Los incendios continúan fuera de control en el departamento cruceño.  Por el momento, el combate aéreo incluye aeronaves con capacidad de hasta 800 litros, pero, ante la magnitud de las llamas que han formado complejos de incendios y líneas de fuego de hasta 30 kilómetros, urge reforzar la lucha con aeronaves de mayor capacidad.

Según los reportes oficiales, los incendios en Santa Cruz aumentaron a 74 y ya son 14 los municipios que se encuentran en situación de desastre.

Bomberos señalan la necesidad de incrementar los recursos, incluyendo aeronaves con mayor capacidad, maquinaria pesada, apoyo logístico y una mejor coordinación.

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Hasta el momento, el Ministerio de Defensa ha movilizado cuatro helicópteros y cuatro avionetas fumigadoras en el combate del fuego. Se trata del helicóptero Superpuma, de dos helicópteros Z9, del helicóptero Eco Charlie y de cuatro avionetas fumigadoras Cessna, con capacidad de descarga de entre 600  y 800 litro de agua.

Hasta el momento se han hecho 1.176 operaciones aéreas y se han descargado 1.180.760 litros de agua. Sin embargo, ahora que se han formado complejos de incendios se necesitan aeronaves de mayor capacidad, como el Supertanker, utilizado en 2019, que tiene  una capacidad de transporte de más de 75 mil litros de agua, espuma, gel retardante u otros elementos para el apagado del fuego.

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Rubén Darío Arias, presidente del Comité de Gestión del Área Protegida del Valle de Tucabaca, expresó su preocupación porque los incendios no dan tregua y las fuerzas no son suficientes. En Roboré el fuego se reactivó con fuerza en San Lorenzo Viejo y surgió otro foco en el sector de Cascabel, dentro del valle, áreas de difícil acceso. “Si bien hay dos cuadrillas en San Lorenzo, deben hacer turnos de 24 horas porque se necesitan seis horas de caminata para llegar al fuego y otras seis para regresar”, explicó Arias.

Señaló que el apoyo aéreo es crucial, ya que los incendios se localizan en zonas inaccesibles y se expanden rápidamente,  como los que están en la serranía de Chiquitos y el otro que avanza hacia esa zona desde San Matías, en sitios donde la intervención terrestre es extremadamente compleja. “La manera más rápida y efectiva de combatir estos incendios es desde el aire”, afirmó.

La falta de maquinaria adecuada también ha dificultado las tareas de contención por tierra, lo que agrava aún más el escenario en la zona de incendios. Los equipos de bomberos están desbordados, por lo que la coordinación entre las diferentes fuerzas resulta crucial para enfrentar esta emergencia.

En Roboré, el Gobierno Municipal está gestionado maquinaria pesada en colonias menonitas, pero se necesita combustible para ponerlas a operar. El fuego ha avanzado sobre una superficie con un ancho de más de 100 kilómetros.

Álvaro Castillo, comandante de las Unidades Urbanas de Bomberos y Rescate, señala que en Bolivia cuentan con más de 3.000 bomberos voluntarios, pero se debe garantizar la logística y el transporte para que puedan desplazarse en las zonas de incendio.

“Los campamentos no están al lado del incendio y los bomberos deben desplazarse 5, 10, 20 kilómetros hasta el foco de calor, ya sea para monitorear, extinguir o liquidar el fuego, y para eso se necesita vehículos a todo terreno y con capacidad de carga. Eso es lo que no tenemos los bomberos voluntarios, esa logística de movilización y desplazamiento”, señala.

También considera importante el apoyo aéreo porque reduce la intensidad del incendio y permite que las brigadas terrestres puedan trabajar sin riesgo y en un lugar casi refrigerado.  “Pero, para que eso funcione necesitamos que haya una coordinación tierra y aire, cosa que no hay”, manifestó.

Ante la magnitud de los incendios, Castillo también señala que se implementar maquinaria, como orugas, skider y tractores para abrir las brechas cortafuego.

Refuerzos

Brigadas van llegando desde diferentes países. Los primeros que arribaron fueron los bomberos brasileños, pero también ya están los chilenos que se suman a las tareas de sofocación de incendios. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que este equipo realizará la evaluación, planificación y sugerencias para una intervención más efectiva. Destacó que el Gobierno apoya con más militares y policías.

Asimismo, señaló que se tiene contactos con empresas extranjeras para la contratación de aviones cisterna, como instruyó el presidente Luis Arce para que a la brevedad posible comiencen a operar en el país.

Se refirió a la posibilidad de adquirir vía donación o por compra directa aproximadamente 1.000 cajas de cartón tipo contenedores con capacidad de almacenamiento de mil litros de agua.

De la misma manera, se mencionó también que los aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Boliviana están en apronte; a ellos se sumarán aeronaves tipo helicópteros de procedencia francesa.

Pobladores

Las Petas se mantiene en emergencia, pues el domingo ardieron cuatro viviendas, otras fueron afectadas parcialmente y los cables de la bomba de agua se quemaron, dejando desabastecida del líquido vital a la población.

 Las familias están sacando agua de pozos. “Estamos en los correteros de acomodar la bomba para que haya agua para la población”, señala el subalcalde del cantón La Petas, Luzardo Ferreira.

Cleofé Suárez debe transitar cuatro kilómetros para llegar a la casa de su suegra desde donde se provee de este líquido vital. “Ojalá Dios y la Virgen permitan que se arregle esa bomba, porque hay mucha gente que está pasando necesidades por el agua”, dice.