La reciente elección de la nueva directiva en la Brigada Parlamentaria Cruceña puso sobre el tapete la pugna en el liderazgo cruceño en medio de la crisis del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la dura crítica de la población y diferentes sectores hacia la institucionalidad por la falta de acción ante la crisis económica que golpea al país. En este escenario, el bloque que aún respalda al gobernador Luis Fernando Camacho, en prisión preventiva en Chonchocoro desde fines de 2022, ha optado por buscar apoyo en el activismo ciudadano.
De hecho, la plancha ganadora de la legislatura departamental liderada por la diputada disidente de Creemos, Laura Rojas, obtuvo señales de apoyo de las instituciones tradicionales de Santa Cruz. Primero por el Comité pro Santa Cruz, a través de su presidente Fernando Larach, y luego por el gobernador en ejercicio de Santa Cruz, Mario Aguilera, quien saludó el “cambio en la presidencia” dirigida hasta el 18 de noviembre por Richard Ribera. “Está muy claro que se necesitaba el cambio, porque teníamos un presidente de la Brigada que se había prorrogado durante mucho tiempo y teníamos una Brigada que estaba ausente de la toma de decisiones”, dijo Aguilera ante la consulta de EL DEBER.
De esta manera, tanto Aguilera y Rojas dejaron atrás sus diferencias que mantuvieron durante largo tiempo, pese a ser de la misma línea, y ambos ya proyectan una fecha para sostener una reunión con Larach a fin de “rearticular la institucionalidad cruceña y los intereses de la ciudadanía”.
En el otro frente, el bloque camachista de Creemos disparó que la alianza tripartita está conformada por los mismos actores que supuestamente entregaron al gobernador Luis Fernando Camacho y que “se hicieron de la Gobernación”. Con ello, dijo, “adormecieron al Comité pro Santa Cruz”. El diputado Andrés Romero, del ala camachista, manifestó que la elección de Rojas se dio porque “alguien y desde el Gobierno” se sintió incómodo con el llamado a un cabildo a los pies del Cristo Redentor el 4 de diciembre. Esta iniciativa nació el 8 de noviembre en la denominada asamblea departamental abierta que se desarrolló en la Manzana Uno y que tuvo una masiva concurrencia de más de 5.000 personas.
Ribera, quien fungía hasta ese momento como presidente de la Brigada, el vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Reinerio Vargas y Jorge Santisteban de la Coordinadora por la Democracia, fueron algunos de los que lideraron la asamblea ciudadana.
Al respecto, el asambleísta de Creemos, Zvonko Matkovic, manifestó que el cabildo se dará porque existe un reclamo popular ante la falta de defensa de la institucionalidad cruceña en los temas que le afectan. Además, dijo que acudirá al mismo, y será como un “ciudadano más”.
“Ante la inacción de la institucionalidad, el pueblo tomará medidas por ellos mismos. Todo esto nace porque el Comité no quiso hacerlo. Las instituciones llamadas a aglomerar estos reclamos han preferido guardar silencio”, dijo Matkovic en entrevista a este medio de comunicación.
Por su parte el rector de la Uagrm, Vicente Cuéllar, consideró que la población esperaba de los parlamentarios cruceños que hubieran cumplido con su mandato de defender a la región, que luchen por la democracia, la justicia y que no fueran “funcionales al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Sostuvo que la rearticulación de la institucionalidad cruceña no se realizará a la cabeza de las autoridades electas porque “fracasaron” y no cumplieron con el rol de representar al ciudadano, por lo que ve difícil que en este último año de legislatura puedan reivindicarse, sino que “buscarán protagonismo para ser reelectos como representantes por uno u otro partido.
“Esta elección, así como la anterior pasa a un segundo plano y no tiene mayor trascendencia. Está claro que el pueblo no utiliza el conducto regular que deberían ser los parlamentarios, por eso hoy se habla de cabildos y plantones”, afirmó Cuéllar.
El analista político, Daniel Valverde, explicó que después de que se valide la elección en la Brigada, espera que la nueva directiva pueda recuperar los espacios políticos y de deliberación con proyección nacional que nace desde la entidad.
Señaló que el ‘camachismo’ quedó relegado de las instituciones porque no supieron administrar su fuerza y el respaldo que tuvo en las elecciones de 2021, culminando divididos.
“Jugaron a desportillar todo. En la política hay ciertos códigos que se deben cumplir, hay que saber articular, sumar y tenían operadores que no eran ideales. Sin embargo, hoy se ve falta de iniciativa política en la Gobernación y voz orientadora”, indicó Valverde.
El ‘camachismo’ participará del cabildo, aunque aseguraron que lo harán como asistentes.