A más de un año del cierre definitivo del exbanco Fassil y de la muerte trágica de su interventor Carlos Colodro, la justicia ordenó la entrega provisional de las instalaciones de esa entidad financiera a la Fiscalía y la Policía.
Se trata de al menos tres inmuebles de grandes dimensiones que fueron entregados de manera oficial para que la Fiscalía y la Policía instalen sus oficinas de servicio al público.
La quiebra del exbanco Fassil género una investigación, el procesamiento y detención de sus ejecutivos y funcionarios. Asimismo, el retiro de más de cinco mil trabajadores de todo el país que quedaron sin fuentes de trabajo.
Actualmente, el caso investigado por delitos financieros radica en juzgados de La Paz, mientras que los fiscales que impulsan las investigaciones desarrollan sus funciones desde Santa Cruz.
En la cárcel de Palmasola solo quedan cinco detenidos por orden de la justicia, entre ellos los exejecutivos y exfuncionarios, los demás se defienden en libertad.
La justicia ordenó la incautación preventiva de todas las instalaciones del exbanco Fassil en Santa Cruz y en todo el país.
El interventor Carlos Colodro murió, luego de que las autoridades policiales y de la Fiscalía confirmaran que se lanzó al vacío desde el piso 15 del edificio del hotel Ambassador, de la avenida San Martín de la zona de Equipetrol.
El caso del exbanco Fassil fue trasladado a La Paz tras el pedido del Ministerio de Justicia. Fue un juez que ordenó el traslado del caso a La Paz y el Tribunal Constitucional, en una resolución en tiempo récord denominado fallo express, ratifico el traslado, hecho que derivó en fuertes reclamos y cuestionamientos de abogados de los procesados, por considerar que se vulneró la jurisdicción y el juez natural.
La entrega de las instalaciones del banco contó con la presencia de fiscales de Santa Cruz y de una comisión que arribó de La Paz, así como representantes de la Autoridad de Supervisión de Entidades Financieras (Asfi).
Asoban publicó el lunes 27 de mayo su último reporte, a marzo del presente año, en el que indica que el saldo de la cartera de créditos del sistema bancario registró una contracción de 2,3% en los últimos doce meses, mientras, que la mora tuvo el mayor registro de los últimos 15 años