La Alcaldía de Santa Cruz, a través de su Secretaría de Tráfico y Transporte, intervendrá para resolver el conflicto generado por el ingreso de operadores de transporte público desde Porongo por el nuevo puente Urubó Village. Según Mario Franco, asesor de la secretaría, todo servicio público que circule entre municipios debe contar con una tarjeta de operación otorgada por la Gobernación.

"La situación que se ha presentado con paradas y parqueos de trufis no tiene ninguna autorización. Estamos haciendo las gestiones para que la Gobernación nos certifique qué transporte está autorizado para circular entre Porongo y Santa Cruz", señaló Franco. 

Aclaró que los vehículos particulares pueden transitar libremente, pero el transporte público debe cumplir con la normativa.

La protesta de los mototaxistas y cabañeros del Río Piraí, realizada la mañana de este miércoles, bloqueó el acceso al puente. Los manifestantes rechazan la circulación de micros y trufis provenientes de Porongo, alegando que causarán caos vehicular y afectarán la economía turística en la zona de las cabañas, especialmente los fines de semana.

"El alcalde de Porongo quiere hacer una parada aquí en la entrada de las Cabañas. Esto va a generar una gran congestión. Además, ni la empresa ni la alcaldía cumplieron con las promesas de instalar semáforos y reductores de velocidad", expresó Freddy Contreras, presidente de la Asociación de Cabañas del Río Piraí.

El puente Urubó Village, inaugurado el 30 de septiembre, conecta Santa Cruz con Porongo. Tiene una capacidad para 25.000 vehículos diarios y fue financiado mediante una alianza público-privada.

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