La muerte violenta de Graciela Ortega, de 44 años, víctima de un atraco la madrugada del lunes 16 de octubre en el municipio de Montero, ha conmocionado a los pobladores por la característica del crimen que perpetraron al menos dos atracadores.

Tras suscitarse este hecho, la mujer permanecía en terapia intensiva en una clínica privada y cerca del mediodía los médicos confirmaron el deceso. Luis Alberto Fuentes, fiscal asignado al caso, informó que la víctima perdió la vida por traumatismo encéfalo- craneano, al recibir un impacto de bala en la frente. 

Los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Montero, a la cabeza de su director, el coronel Mauricio Andrade, se encuentran movilizados para dar con la captura de los pistoleros que actuaron a sangre fría sólo para robarle su celular y sus pertenencias.

Por este hecho, la Fiscalía abrió un proceso investigativo contra los autores por los presuntos delitos de asociación delictuosa, homicidio y robo agravado.

Graciela Ortega era sastre en el mercado Villa Verde, trabajo que venía cumpliendo desde hace un tiempo como sustento para ella y sus cuatro hijos (el último tiene 8 años), ya que su esposo falleció el 2022.

Juan Carlos Camacho, yerno de la ahora fallecida, manifestó a EL DEBER que ante esta tragedia él y su esposa (hija mayor de la difunta) quedarán de los tres hijos menores. 

Los familiares clamaron a las autoridades policiales para que se haga justicia y se dé captura de los antisociales para que sean enviados a la cárcel. 

"La mataron como a un animal", dijo visiblemente consternado. 

También emplazaron a la Policía para que realice patrullaje en la zona, un lugar que describen que está rodeado de antisociales que se refugian en las malezas de las canchas deportivas donde no existe un control de los uniformados

Pidieron al alcalde de Montero que verifique las luminarias de estos centros deportivos y calles en los barrios, los cuales aseguran que están sin luz. 

Cerca de las 20:00, los restos de Graciela fueron retirados de la morgue del hospital Alfonso Gumucio Reyes, y fueron trasladados hasta su domicilio, en el barrio 10 de noviembre, donde serán velados por sus familiares y amistades. 

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