"Están velando aquí para que el fuego no se pase allá". Las entrecortadas palabras de Natividad Yaibona suenan agotadas. Estuvo toda la noche en vigilia, al igual que sus vecinos de la comunidad Las Petas, jurisdicción del municipio de San Matías. Entre todos, han establecido un surco de protección y vigilan para que las llamas no superen esa barrera natural.

Desde ayer domingo, Las Petas vive atemorizada por el fuego. Así lo describe a EL DEBER Luzardo Ferreira. El incendio avanzó hacia la comunidad y amenazó a más de 10 casas. Los comunarios buscaron por todos los medios sofocar las llamas. Al final, cuatro viviendas fueron consumidas por el fuego.

Bomberos de Brasil llegaron al apoyo de los comunarios para contener el avance del fuego. Sin embargo, nada más contener las llamas, los mencionados bomberos siguieron su ruta hacia San Ignacio de Velasco, donde los esperaban.

Las Petas se encuentra a 90 kilómetros de San Matías, capital de la provincia Ángel Sandóval. Desde la capital del departamento, se estiman más de 740 kilómetros.

Luzardo Ferreira pidió a las autoridades nacionales poner más atención al cantón. Todavía se encuentra en peligro hasta, al menos, sofocar y extinguir el fuego. "Pedimos a las autoridades que ayuden a las familias que perdieron sus viviendas puedan volver a tener un techo", calma durante el contacto telefónico.

La emergencia vivida en Las Petas movilizó al alcalde Carlos Velarde y el Subgobernador de la provincia Luis Miguel Carracedo. Ambos llegaron a Las Petas la noche del domingo para colaborar con los pobladores. Además, han comprometido el envío de brigadas médicas para atender a los comunarios.

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