La nevada que comenzó la noche del sábado pone en alerta a pobladores y productores de la provincia Vallegrande. La temperatura descendió considerablemente en las últimas 24 horas en esa región de Santa Cruz. Los árboles y la maleza de los caminos vecinales amanecieron copados de hielo este domingo.

“Estamos en la época de floración del durazno y de la manzana, pero también en julio se siembra papa y este frío puede quemar esas producciones”, afirmó a EL DEBER Ignacio Morón, alcalde de Vallegrande.

La autoridad no descartó que desde este lunes se venga una helada de unos tres a cinco días, que puede ser “fatal” para los productores. “La helada quema todo, ahí será grave”, advirtió Morón.

Los municipios más afectados por la nevada son Pucará y Moro Moro, mientras que en Vallegrande nevó en las zonas altas, como en el sector de Las Lomas, que está a unos 30 kilómetros sobre la carretera a Pucará.

“El sur y chilchi que después se convierte en nevada hizo que se cayeran hasta cables de energía eléctrica en algunas comunidades”, indicó el periodista Juan Pablo Mojica. Se estima que la temperatura en horas de la madrugada descendió por debajo de los cero grados y que la máxima de este domingo fue de 10 grados, aproximadamente.

En otros municipios de esta provincia cruceña, como Trigal y Postrervalle, no se han registrado nevadas, pero sí bajas temperaturas. “Primero fue la sequía y ahora la nevada, está complicada la situación por acá”, complementó el burgomaestre de Vallegrande.

La zona de los valles cruceños es una región productora de hortalizas y de frutas, que en su mayoría llega al mercado de la capital cruceña y a departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y La Paz.

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