En el piso y sin el abrigo de una frazada, así descansan los policías que fueron trasladados de otros departamentos a la capital cruceña. El contingente llegó el miércoles tras la aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho para resguardar las instituciones públicas del Estado y evitar hechos de violencia.
Los uniformados descansan donde pueden, en el patio, en el auditorio o en los pasillos del Comando departamental de la Policía, colindante con la avenida Ovidio Barbery. Otro grupo está en la Felcc (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen), Radio Patrullas 110 y la Estación Policial Integral (EPI) del Plan Tres Mil.
EL DEBER constató las condiciones inhumanas en la que se encuentran los policías, librados a su suerte tras ser acuartelados para su traslado a la capital cruceña por orden directa del comandante general, Orlando Ponce, según trascendió.
Los policías fueron trasladados desde La Paz, Cochabamba, Sucre y Beni, suman unos 1.500, algunos ya fueron desplazados a otros distritos de la capital cruceña.
En rápidos contactos con el periodista de este medio, algunos policías expresaron su malestar por la falta de atención adecuada en su desplazamiento a Santa Cruz y el maltrato que reciben y consideran indigno.
El grupo de uniformados fue enviado por el comandante de Cochabamba, coronel Erik Holguín, para reforzar a la guarnición policial de la capital cruceña. Los movilización se produce tras las protestas por la detención del gobernador