El alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández, se suma a la preocupación expresada por diversos sectores productivos ante la falta de dólares en el sistema financiero. La autoridad edil advierte la reticencia de empresas importadoras para participar en las licitaciones públicas bajo las actuales condiciones.
Según Fernández, el tipo de cambio en el mercado negro ha alcanzado los Bs 10,40 por dólar. En estas condiciones, las importadoras no ven atractivo participar en licitaciones que registran el tipo de cambio oficial tres puntos más bajo.
En días atrás, durante la reunión sostenida con el presidente del Estado Plurinacional, se plantearon diversas soluciones para superar la falta de dólares. Los alcaldes solicitaron ajustes en los precios de las licitaciones públicas para que las empresas importadoras puedan cubrir sus costos y garantizar el stock necesario de productos esenciales.
"Este problema no solo afecta a un sector específico, sino que se extiende a materiales de construcción, materiales educativos, medicamentos, reactivos e insumos médicos, entre otros muchos productos", subrayó Fernández.
Para el burgomaestre, "debemos gestionar una flexibilización en la normativa para que las empresas puedan continuar operando y abasteciendo a la población de manera adecuada", complementó.
El alcalde hizo un llamado a las autoridades nacionales para que tomen las medidas necesarias de manera urgente y evitar un desabastecimiento, "que podría afectar seriamente a nuestra economía y a la calidad de vida de nuestros ciudadanos", concluyó Fernández.
Desde hace un año y cuatro meses, la venta del dólar en las calles ha trepado un 47,27% en relación con la cotización oficial. La subida, justificada por la escasez de la divisa en los bancos y las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB), según los especialistas, traerá un incremento en los precios de productos importados y una mayor especulación.
De acuerdo con los analistas consultados por EL DEBER, desde que el ente emisor anunció la compra de dólares al sector exportador a un costo diferenciado de la cotización oficial, el precio de la divisa comenzó a subir en el mercado no regulado. Esta situación se agravó con la intervención del Banco Fassil, uno de los más grandes del país.
El costo de la moneda norteamericana se mantuvo fijo desde 2011, como parte de la política monetaria implementada por el entonces presidente Evo Morales. Pero después de más de una década de estabilidad, su costo en las operaciones de compra y venta comenzó a subir.