Una comisión conformada por autoridades de la Alcaldía cruceña, la Policía y el Ministerio Público llegó hasta el predio ocupado por grupos indígenas en el Jardín Botánico para desalojarlos y desarmar el campamento que se había levantado en el interior del parque municipal, al comprobarse irregularidades en el asentamiento.
“Todavía se desconoce cuántas familias estaban en este lugar, pero una vez desalojados sabremos el número exacto y se ampliará la investigación que dependerá de las autoridades correspondientes”, manifestó el titular del Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM), Emiliano Cronenbold.
Sin embargo, desde la municipalidad se conoció que dos grupos de pueblos indígenas estaban ocupando el espacio, ayoreos y chiquitanos, el primer grupo salió del lugar, tras una reunión con la alcaldesa interina Angélica Sosa, y las labores realizadas la tarde de este viernes apuntan a retirar al segundo grupo.
Una vez desalojadas estas personas, la autoridad municipal expuso que el lugar permanecerá bajo custodia de la comuna cruceña y la seguridad de la Guardia Municipal, así como se realizarán trabajos de los cerramientos del Jardín Botánico que fueron dañados durante el ingreso irregular de los avasalladores.
Además, Cronenbold aclaró que no existe una dotación agraria y estas personas ingresaron un trámite a la Alcaldía para registrar este territorio y que habrían sido mal asesorados en materia jurídica. La Policía y el Ministerio Público serán los encargados de esclarecer el asunto.
“Pretender manejar este tema como si fuera territorio o área rural es erróneo. No hay margen de análisis”, sentenció Cronenbold en un contacto con EL DEBER, explicando que este predio es netamente del parque municipal.
El equipo jurídico de la Alcaldía y el director del Jardín Botánico y Áreas Verdes presentó este vienes una denuncia formal por el el delito de avasallamiento, asociación delictuosa, destrucción y deterioro de bienes del Estado y a la riqueza natural