El paro de transporte público urbano empezó este jueves en Santa Cruz de la Sierra, dejando a la ciudad sin micros y con una evidente disminución en la circulación de vehículos. La medida de presión, liderada por los transportistas, busca que el pasaje para mayores suba de Bs 2 a Bs 3. El sector anunció que la suspensión del servicio se mantendrá hasta el viernes, mientras advierten que instalarán bloqueos esporádicos en avenidas troncales.
Desde tempranas horas, se observó a ciudadanos buscando alternativas para movilizarse. En zonas como el Cristo Redentor, Villa Primero de Mayo y la doble vía a La Guardia, las personas optaron por usar trufis, motos o caminar largas distancias. Algunas lograron abordar taxis, aunque muchos mencionaron que salir con el pasaje justo dificulta pagar servicios alternativos.
En la zona de La Campana, en el Plan Tres Mil, un grupo de micreros instaló un bloqueo cerca de las 7:00. Los manifestantes impiden el paso de trufis y transporte libre, aunque permiten la circulación de vehículos particulares.
El secretario ejecutivo de la Federación de Transportistas, Bismark Daza, justificó la medida señalando que hace más de 11 años no se revisa el precio del pasaje. “El costo operativo es insostenible, y la escasez de combustible agrava la situación”, afirmó. Además, anticipó que, concluido el paro, las asociaciones definirán si suben unilateralmente el costo del pasaje.
“No hemos recibido voluntad del Concejo Municipal para resolver el conflicto. Si no hay solución, el sábado comenzaremos a cobrar Bs 3”, advirtió Daza.
Por su parte, el alcalde Jhonny Fernández informó que 350 vehículos, entre buses y minibuses, se habilitarán para cubrir las principales rutas de la ciudad.
“El objetivo es garantizar la movilidad de la ciudadanía, especialmente en rutas críticas”, explicó Fernández.
De manera oficial, se conoce que el alcalde se encuentra reunido con los dirigentes de transporte en instalaciones de Parques y Jardines para buscar una solución a la medida.
Mientras los dirigentes y la Alcaldía se enfrentan, la población enfrenta las dificultades. En avenidas como la Cañada Pailita o la Che Guevara, decenas de personas esperaban micros que nunca llegaron. En la doble vía a La Guardia, algunos ciudadanos optaron por caminar hasta encontrar trufis disponibles.
“Es un perjuicio. Entendemos que tienen sus demandas, pero esto afecta a todos, especialmente a quienes no tenemos otra forma de transporte”, expresó un vecino de la Villa Primero de Mayo.
La medida de presión, que afecta a toda la ciudad, se prolongará hasta el viernes.