Las intensas lluvias y la sequía azotan la provincia Cordillera, dejando a 1.300 familias damnificadas y miles de hectáreas de cultivos perdidos.

Micaela Cuéllar, directora del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de la Gobernación cruceña, informó que las precipitaciones han provocado desbordes de ríos y barriadas en varios municipios de la región.

"La situación es preocupante", señaló Cuéllar, quien también informó que "tenemos municipios como Cabezas, donde la sequía ha afectado 8.543 hectáreas de cultivos de maíz y 5.654 hectáreas de pastizales. Esto ha impactado gravemente a 1.300 familias y 48 comunidades, que se encuentran en estado de emergencia".

Cuéllar también informó que ya se ha brindado apoyo a los 10 municipios declarados en desastre, incluyendo Postrervalle, Quirusillas y Lagunillas.

"En Postrervalle se han entregado 8 toneladas de alimentos y calaminas para las familias afectadas por las lluvias", señaló la directora del COED. "A Quirusillas se le ha enviado asistencia con cisternas de agua y maquinaria pesada para reparar los caminos", añadió.

Lagunillas, por su parte, ha recibido 11.5 toneladas de alimentos, cisternas de agua y calaminas para paliar la situación de emergencia causada primero por la sequía y luego por las inundaciones.

"Los municipios de Cabezas y Puerto Suárez están en estado de emergencia por sequía, mientras que Lagunillas ya fue declarada en desastre por ambas situaciones", explicó Cuéllar. 

"Seguimos atendiendo a todos los municipios afectados y estamos a la espera de poder brindar asistencia a los demás que lo requieran", sostuvo.

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