Días después de realizar un paro de 72 horas, los trabajadores del Hospital San Juan de Dios llevan adelante un nuevo paro como medida de protesta ante la ausencia de respuesta por la Gobernación a sus demandas laborales. La nueva medida es por 96 horas (cuatro días), según explicaron los dirigentes. No obstante, los pacientes no han visto con buenos ojos este paro, pues asegura que está perjudicando a la gente pobre, que es la que hace uso de los servicios de este hospital de tercer nivel.
Los trabajadores exigen que se garantice la estabilidad laboral y el derecho al ascenso, la dotación de materiales de escritorio e insumos de bioseguridad de calidad, la recontratación de los médicos que atienden a los enfermos con Covid-19 y mejorar las condiciones laborales e infraestructura para realizar las labores con los pacientes.
Según los dirigentes, los servicios de Emergencia estarán activos mientras duren los cuatro días de protesta.
“Nos da mucha pena por la población, pero la Gobernación no nos escucha, solo nos amenaza mediante la prensa, pero no se acerca a conversar con nosotros, quieren politizar esto, meter a su gente y despedir a los trabajadores que tienen años de experiencia en el hospital”, dijo una de las huelguistas.
Mientras tanto, los pacientes que desconocían del paro, lamentaron la falta de atención en este nosocomio. "Por tercera vez he tenido que reprogramar mi consulta con el doctor. No sabía del paro. En este hospital, los dirigentes viven haciendo paro", protestó una mujer en tono molesto.
Otra señora que dijo que llegaba de los Valles para hacerse ver con un neumólogo lamentó los perjuicios que causa el paro. "Somos gente pobre, dónde más vamos a ir para que nos atiendan", dijo.
Tras varias denuncias en redes sociales de falsos positivos en test de alcoholemia realizados por la Policía de Tránsito a conductores, EL DEBER conversó con una abogada que señala que esta es una actuación extorsiva e indica los pasos a seguir