Abandono, sin mantenimiento y descuidado en todos los sentidos de la palabra, es como califica que se encuentra el Parque Urbano, en la capital cruceña, el espacio considerado uno de los pulmones más importantes de la ciudad, y peor que eso, convertido caso en un 'mercado'. 

Esas son las descripciones retratadas en una crónica escrita por el periodista y ex defensor del Pueblo en Santa Cruz, Hernán Cabrera, sobre un paseo que realizó en el Parque Urbano, el mismo que terminó decepcionando a su familia.

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"Crónica de un paseo fallido por el Parque Urbano", ese es el título con el que inicia su relato sobre la 'decepcionante' visita al parque, texto enviado a EL DEBER.

"Con la ilusión de realizar un bonito paseo y luego de muchos años, nos atrevemos a visitar el Parque Urbano, pero esta vez, acompañados de Fabian y Ariadne, niños curiosos e inquietos que querían disfrutar de una tarde de sol. Era un viernes caliente y de mucho calor".

"De entrada, la decepción, el enojo; las preguntas, ¿porqué lo que teníamos delante de nuestros ojos nos dolió?: basura acumulada, juegos infantiles sucios y desechos, venteros a granel y para todos los gustos, grupo de jóvenes alcoholizados y drogados, árboles con las raíces expuestas y gritando por agua, baños descompuestos y hediondos, es decir, el Parque Urbano totalmente abandonado",  narra Cabrera. 

Y continúa: Sin trabajos de mantenimiento de ninguna clase y descuidado en todos los sentidos. “¿Abu, porqué está sucio y feo, me dijiste que era un parque bonito y grande?”, cuestionaba Ariadne, niña observadora y traviesa.

"Pero eso sí, sentimos la frescura y el aire diferente en el paseo central del Parque Urbano, debido a los más de 2.400 árboles que están esparcidos en sus 20 hectáreas, que actúan de pulmón y de factor climático que genera un microclima agradable, pero que el mismo está seriamente amenazado por la proliferación de venteros ambulantes, el desorden, la inmundicia y la falta de educación de la gente que arroja sus desperdicios en cualquier lugar que le plazca".

El Parque Urbano, ubicado entre primero y segundo anillo de las avenidas Argentina y Santa Cruz, abarcando todo un manzano entre las calles Capitán Mariano Arrien y Teniente Mamerto Cuéllar, es el más grande de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra; fue ideado para cumplir un rol fundamental de ser un pulmón de la ciudad, espacio para el esparcimiento y paseos de la gente, punto de encuentro de amigos y familiares, además sus pasillos y caminos permiten la caminata y ejercicios de quienes se animen cada día hacerlo. "Lo que ahora hay es un mercado", califica el periodista. 

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Describe a las dos torres de ladrillos que adornan el Parque Urbano, las mismas que fueron construidas en 1996, con el fin de darle un toque especial a la Cumbre de las Américas. "(...) han quedado totalmente inutilizadas, sirviendo las dos para ocasionales 'orineros y cagaderos', de quienes están desesperados por evacuar; además de encuentros furtivos de enamorados. Estas torres le costaron al Municipio muchos millones de dólares, pero todo quedó en familia. El alcalde era Roberto Fernández, hermano del actual, quien no hizo nada por recuperar el dinero perdido ni mejorar esta importante área verde", denunció.

De acuerdo con los datos oficiales el Parque Urbano comprende 20 hectáreas, tiene 2.400 árboles de 113 especies y 600 arbustos. Ocupa los terrenos que pertenecieron anteriormente a la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado, donde se albergaba una pequeña estación para el uso de pasajeros con destino a  Brasil y Argentina.

"El viernes en la tarde se nos hizo corto, los niños caminaron por el paseo central, se subieron a los parques infantiles, vieron el único dinosaurio que queda, pero que el mismo está sucio, despedazado y para distraerlos un poco, hicimos pequeñas carreras en medio de los basurales que pululan en el Parque Urbano. Al parecer como dicen que Bolivia es un Estado fallido, pues éste fue nuestro paseo fallido y mugriento", relató.

En otros países, el Parque Urbano es la carta de presentación de sus ciudades, donde da gusto asistir y disfrutar de cada uno de los espacios con que cuentan. Pues bien, el gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra tiene la urgente tarea de recuperar el control del Parque urbano y convertirlo en lo que inicialmente se pensó, planificó y concretó: un parque para la gente y para que disfrute de un microespacio diferente, rodeado de árboles, limpieza, armonía y un medio ambiente saludable.

"El Parque Urbano que está bajo la administración del Gobierno edil más rico del país, parece un chiquero, donde la gente de los servicios municipales de limpieza nunca acude, ni los técnicos encargados de mantenimiento y arreglo de los parques municipales. Tampoco, los vecinos de la zona se movilizan o exigen acciones urgentes, claro mientras perdure la anomia y apatía vecinal, es mejor para el alcalde Fernández. Está feliz en medio de la cochinera y el caos", concluyó Cabrera.

Santa Cruz

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