En un desafortunado suceso, una joven de 23 años perdió la vida durante el concierto de Taylor Swift en Rio de Janeiro, marcado por problemas organizativos y una ola de calor extrema. El jefe de la empresa encargada de la producción de la gira, Time For Fun (T4F), emitió disculpas públicas este jueves.

Serafim Abreu, director general de T4F, reconoció en un video difundido en las redes sociales de la empresa que podrían haberse tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad y comodidad de los asistentes. 

Entre las sugerencias mencionadas estuvieron la creación de zonas de sombra en el área externa del estadio y la posibilidad de cambiar el horario del espectáculo.

El director también lamentó no haber enfatizado la posibilidad de que los asistentes ingresaran vasos de agua desechables, un detalle que generó quejas considerables debido a la prohibición de llevar botellas de agua, a pesar de las extremas condiciones climáticas con sensaciones térmicas cercanas a los 60 grados durante el primer concierto.

La joven falleció el viernes pasado, y aunque fue atendida rápidamente por el equipo médico, se optó por trasladarla al hospital después de aproximadamente una hora de tratamiento de urgencia.

Un informe preliminar de la autopsia reveló una hemorragia pulmonar y tres paros cardíacos, aunque se necesitan más pruebas para determinar la causa exacta de la muerte.

Taylor Swift expresó su devastación un día después de la tragedia. El concierto programado para el sábado se pospuso al lunes 20 de noviembre, con un inicio una hora más tarde de lo anunciado. 

Serafim Abreu reconoció que estos incidentes podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático y enfatizó la necesidad de que la industria del entretenimiento replantee sus prácticas para adaptarse a esta nueva realidad.

La gira mundial de Taylor Swift, "The Eras Tour", continúa esta semana en Brasil con conciertos en Sao Paulo, la mayor metrópolis de América Latina, mientras la comunidad busca respuestas sobre la trágica pérdida y se plantea la importancia de priorizar la seguridad en eventos masivos en medio de condiciones climáticas desafiantes.

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