Por: Gustavo Porcel Vaca
Docente y Responsable del Laboratorio de Publicidad y Producción Audiovisual
Nos encontramos inmersos en una era digital, donde el papel y la tinta han perdido gran parte de su relevancia tradicional. En este contexto, los dispositivos móviles han pasado a ocupar un lugar central en la vida cotidiana, desplazando progresivamente a medios tradicionales como el periódico impreso. Un claro ejemplo de esta transformación es la drástica disminución en el consumo de periódicos físicos, los cuales han tenido que adaptarse a la era digital para sobrevivir. Desde su primera aparición en Bolivia en 1825, nunca se habría imaginado que llegaría un momento en el que la mayoría de las personas se informaran sobre los acontecimientos del mundo a través de sus pantallas digitales.
No obstante, aunque algunos puedan suponer que el futuro de la serigrafía y la sublimación es incierto, es incorrecto afirmar que estas técnicas desaparecerán por completo. Desde las tazas que utilizamos para disfrutar de nuestro café, hasta los uniformes que vestimos en el trabajo y los que nuestros hijos llevan al colegio, la serigrafía y la sublimación siguen siendo indispensables en nuestra vida cotidiana. Todo lo que nos rodea y que tocamos a diario tiene un diseño, una impresión, una marca de sublimación. No podríamos imaginar un mundo con tazas holográficas que no pudieran contener nuestro café. Por ello, estas técnicas de transferencia no desaparecerán. Sin embargo, es innegable que, con el avance constante de la tecnología, los métodos, usos y aplicaciones de estas técnicas evolucionarán. Es probable que en el futuro podamos llevar a cabo estos procesos en menos tiempo y con menos recursos de lo que actualmente estamos acostumbrados. Pero ¿cuáles son los métodos que, aún hoy, continúan en uso y que probablemente perdurarán durante muchos años más?
Pero antes de responder esas preguntas es necesario entender cómo se están adaptando estos métodos, primero debemos familiarizarnos con las tecnologías actuales y sus conceptos claves. En el ámbito de la impresión, destacan dos grandes tecnologías: Offset y Digital. La diferencia más significativa entre ellas radica en la velocidad de impresión. Mientras que una impresión Offset puede tardar una hora para una sola hoja, en una prensa digital este proceso se completa en menos de 30 segundos. Esta diferencia convierte a la impresión digital en la opción preferida para trabajos urgentes.
La calidad de impresión también varía entre estas tecnologías. La impresión Offset produce rosetas de cuatricromía, patrones creados por la superposición de tintas cian, magenta, amarillo y negro (CMYK). Esta tecnología puede alcanzar hasta 150 LPI (líneas por pulgada), mientras que la impresión digital puede llegar hasta 270 LPI. El trama estocástico, utilizado en impresión digital, distribuye puntos de tinta aleatoriamente para mayor precisión, aunque puede presentar el efecto Moiré si no está bien alineado. El efecto Moiré es un patrón visual no deseado que puede disminuir la calidad de la imagen impresa.
En cuanto a los volúmenes de impresión, Offset es más adecuado para grandes tirajes, siendo rentable a partir de un millón de ejemplares o desde 5000 impresiones hacia arriba, mientras que la impresión digital es ideal para volúmenes menores de entre 1000 a 2000 unidades. Los costos también varían: imprimir una hoja en Offset puede costar aproximadamente 1 boliviano, mientras que en impresión digital ronda los 0,15 centavos por hoja tomando en cuenta que son precios netos sin márgenes de ganancia.
La industria de la impresión está avanzando hacia un futuro más ecológico. Las máquinas como la WitColor, que utilizan tinta UV, ofrecen una durabilidad sin precedentes, eliminando la necesidad de protección adicional. Estas tintas se secan al instante con luz ultravioleta, garantizando una vida útil de entre 30 y 40 años con exposición directa al sol, y hasta 60 años en exteriores. Además, las tintas tradicionales, que solían ser solventes y tóxicas, están siendo reemplazadas por versiones ecológicas que son menos dañinas y ofrecen resultados superiores. La i3200 ecosolvente es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser poderosa y respetuosa con el planeta, permitiendo imprimir en una variedad de materiales como vinilo sin comprometer la sostenibilidad.
Dentro de este panorama, la sublimación ha emergido como una técnica esencial en la personalización de productos. Con conocimientos básicos en programas como Photoshop e Illustrator, y herramientas como la impresora Epson F170 y una plancha de sublimación, es posible comenzar a realizar trabajos a pequeña escala. La sublimación permite convertir diseños digitales en productos físicos, satisfaciendo la creciente demanda de personalización que ha surgido con la inteligencia artificial en el diseño gráfico.
Entre los métodos de sublimación y serigrafía, se destacan varias técnicas principales:
DTG (Direct to Garment): Utiliza tecnología de impresión digital para imprimir directamente sobre textiles como camisetas y sudaderas. Ideal para diseños detallados y en algodón, este proceso ofrece flexibilidad y calidad.
DTF (Digital Transfer Film): Es una técnica moderna de impresión y transferencia que se utiliza para decorar una variedad de tejidos y otros materiales. Primero se imprime el diseño en una película con tinta especial, se aplica un polvo adhesivo como la poliamida y finalmente se transfiere a la prenda usando una plancha o prensa térmica.
FTS (Film Transfer Systems) es un método que usa una película especial para imprimir un diseño que luego se transfiere a una camiseta u otro material usando calor. Es como imprimir un dibujo en una hoja y luego pegarlo en una prenda con una plancha.
Mientras que la impresión y la serigrafía continúan evolucionando, estas técnicas seguirán siendo fundamentales en la creación de productos personalizados y en el branding corporativo. La calidad y durabilidad de estos métodos han mejorado significativamente con el tiempo. La transformación en la industria gráfica demuestra que la innovación puede ir de la mano con la sostenibilidad, avanzando hacia un futuro donde las herramientas y técnicas de impresión sean cada vez más accesibles.
Sin lugar a duda, algo que parecía lejano y exclusivo para las grandes empresas de la industria gráfica y textil, como la serigrafía y la sublimación, hoy ha llegado a nuestras manos de manera “accesible”. Lo que antes se lograba con impresoras de inyección de tintas caseras, resultando en transfers de baja calidad, ha evolucionado significativamente. En la actualidad, la calidad y durabilidad de estos métodos permiten una personalización que hace cada prenda única.
El evento educativo, que busca democratizar el acceso a la formación de alto nivel, arrancó con un festival de música e intercambio de experiencias, donde los jóvenes asistentes se encontraron con empresarios y emprendedores exitosos de Bolivia.