Empresas y universidades han optado por el trabajo en casa como forma de continuidad. Se acumulan las horas frente a la computadora y, con ello, aparecen diversos inconvenientes.

6 de abril de 2020, 10:27 AM
6 de abril de 2020, 10:27 AM

El aviso llegó sin mucha antelación. Casi de la noche a la mañana, las empresas se vieron en la necesidad de cerrar sus oficinas y disponer que sus empleados trabajen desde casa. La situación ocasionó que muchas organizaciones opten por adecuar a sus trabajadores para el teletrabajo, comenta Aldana Fernández, sicóloga organizacional y country manager de Great Place to Work. Agrega que esta situación es una “condición laboral difícil de lidiar y probablemente sin mucho precedente”.

Un escritorio, una computadora y el entusiasmo colectivo para superar esta pandemia sirvieron como impulso inicial. La disciplina y la motivación permiten sostener las jornadas de teletrabajo productivas.

Las universidades han asumido un proceso similar. La imposibilidad de acudir a las aulas se traslada a los espacios virtuales para ofrecer una continuidad al recién comenzado curso académico. Todos han debido adaptarse, en corto tiempo, a las nuevas circunstancias.

El Acuerdo Marco de Teletrabajo, propuesto por la Unión Europea,reseña cuatro situaciones de riesgo que se deben atender en beneficio de los trabajadores. Según esta guía, se debe prevenir los trastornos musculoesqueléticos y la fatiga visual. La consolidación de un sistema organizativo de trabajo que controle el estrés y motive al funcionario es otro factor que deben considerar las empresas. Finalmente, la guía observa el conflicto que se percibe cuando una parte del hogar se transforma en un espacio regular de trabajo.

Las horas se acumulan frente al ordenador y el cuerpo envían señales de alerta. Calambres o extremidades “dormidas” avisan que es momento de una pausa. Boris Héctor Alvarado, kinesiólogo cruceño, recomienda las pausas activas “que debemos hacer cada dos horas. La pausa incluye ejercicios de elongación y tiempo para hidratarse o alimentarse”.

La mala postura es el causante principal de problemas como el cansancio articular y muscular. “La postura ideal requiere la espalda erguida y la posición natural de la cabeza, sin giros ni inclinaciones bruscas”, recomienda Alvarado. Dolores de espalda y cabeza advierten una mala postura que, si no se rectifica, puede provocar esclerosis, lumbalgia o contracciones musculares.

Otra lesión recurrente por malas posiciones de trabajo es el síndrome del túnel carpiano, “una lesión que provocan la mala posición del brazo y la muñeca al trabajar con el mouse. Al no contar con una almohadilla y un adecuado apoyo se crea un excesivo arco de movimiento”. Para Alvarado, esta lesión es muy dolorosa y molesta, por ello sugiere considerar la altura de la mesa en la que se trabaja y colocar siempre los dos pies firmes en el suelo.

El oftalmólogo cruceño José Justiniano resalta la importancia de la “salud e higiene visual para el cuidado de la vista”. Al permanecer tiempos prolongados frente a la pantalla se produce una acumulación y convergencia visual que pude provocar enrojecimiento de los ojos, picazón y fatiga visual. En los casos más graves deriva en dolor de cabeza.

El cuidado de la vista parte de un necesario descanso. Cada cierto tiempo, recomienda el doctor Justiniano, “se debe relajar la vista, separarla de la pantalla y mirar, durante 20 o 30 segundos, a una distancia más larga”. La fatiga visual se produce por la posición inadecuada de la pantalla o por la configuración brillosa de la misma. En ambos casos es fácil corregirlas para que la mirada quede en una posición que no dañe la mirada.

Justiniano enfatiza el riesgo que provocan las pantallas de teléfono cuando se encienden en espacios oscuros. El contraste produce una radiación luminosa que afecta en el corto y medio plazo a la vista.

El Acuerdo Marco de Teletrabajo enfatiza la importancia de repensar el sistema organizativo del trabajo desde casa. “La coordinación de ciertas tareas puede ser más complicado y puede llevar más tiempo porque se deben coordinar instancias remotas y acordarlas, las cuales no siempre son fáciles” señala Fernández

Herramientas digitales como Zoom, Whastapp y otras aplicaciones facilitan las reuniones de coordinación. Fernández recomienda contar con “un calendario diario, donde estén distribuidas las tareas del trabajo y del hogar. Tener horarios es fundamental para poder cumplir con todo lo que se desea o se tiene que hacer y para aprovechar de la mejor manera el tiempo. Esto permite establecer un mejor balance de vida y evitar los extremos, tiempos largos de ocio o exceso de trabajo”.

Es probable que exista un estado anímico que influya negativamente, a causa de la presión, temor o incertidumbre por la situación, puede presentarse el mal humor, irritación, ansiedad u otros” indica la sicóloga. El respeto de los momentos evitará situaciones de estrés y facilitará la motivación del trabajador. Fernández sugiere que “se deberá ser tolerante cuando algunas cosas no se puedan cumplir, porque surgirán muchos imprevistos y hay que adaptarse rápidamente a ellos”.