Aseguran que si bien las reservas se han estabilizado, lo han hecho en un nivel demasiado bajo y peligroso. Denotan que las divisas, que son lo más importantes en la composición de las reservas, no cubren ni dos meses de importaciones

21 de mayo de 2022, 15:59 PM
21 de mayo de 2022, 15:59 PM

La tendencia decreciente de divisas de las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia es observada y motivo de alta preocupación para los analistas. El reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) refleja que de diciembre del 2021 al 12 de mayo las RIN, en divisas, cayeron de $us 1.648 a 1.429 millones.

Así, desde la visión del economista Walter Morales, efectivamente las RIN han caído, desde su máximo en 2014, que registraban más de $us 15.000 millones, hasta los actuales $us 4.558 millones, y solamente la tercera parte son divisas líquidas.

“Con una economía más grande y necesitada de recursos externos para seguir operando sin sobresaltos y apuntalando la recuperación, se ven una serie de intenciones y medidas recientes, como utilizar la porción de oro o repatriar los recursos de las empresas estatales en el exterior, para evitar que esto se deteriore aún más. Sin embargo, son necesarias medidas de fondo más estructurales y alineadas con objetivos de mediano y largo plazo como las exportaciones, atracción de inversión extranjera y la utilización inteligente de financiamiento externo”, manifestó Morales.

Mauricio Ríos García, arremete y repara en varios aspectos. El también economista asegura que las divisas, que son lo más importantes en la composición de las reservas, no cubren ni dos meses de importaciones. “La situación es grave, porque, aunque las reservas se hayan estabilizado, lo han hecho en un nivel demasiado bajo y peligroso, peor todavía si nuestra capacidad de exportar gas solamente sigue bajando, y si restringen todavía la capacidad de producir para exportar”, puntualizó.

A juzgar por Ríos, conseguir dólares por medio de un mayor incremento de la deuda externa está descartado. “Solamente queda incrementar la deuda interna, y el único lugar donde quedan divisas es en las cuentas individuales de las AFP. Eso es lo que más preocupa a partir del anuncio de que la Gestora Pública comenzaría a operar en mayo de 2023, porque no es para otra cosa más que para conseguir financiamiento de manera forzosa”, anotó.

Señaló que ya se está empezando a liquidar el oro de las reservas del Banco Central de Bolivia (BCB), y ya están repatriando fondos de las empresas estatales en el exterior. “Esto puede empezar a deteriorarse a un ritmo cada vez mayor”, advirtió el economista.

Desde la lectura del economista Roger Banegas, si se habla de RIN total en términos de meses de importación estarían alrededor de seis meses, y si se contempla las RIN en disponibilidad efectiva de divisas alcanza para dos meses, toda vez que el último dato refleja $us 1.429 millones.

A su juicio, para buscar un mejor desempeño y potenciar las RIN, se debe activar un plan de estabilización de las reservas internacionales, por ejemplo, el BCB debería acudir al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) para solicitar asistencia y asignación de recursos con las perspectivas de incrementar las reservas. De hecho, aludió que, según el tamaño de la economía boliviana, al menos las reservas en efectivo se deberían ‘mover’ en un rango mínimo, en el corto plazo, de $us 2.000 a 2.500 millones en efectivo.  

Esta semana se conoció que el BCB determinó que las entidades con participación mayoritaria estatal que tengan recursos invertidos en el extranjero, deberán transferir sus divisas al territorio nacional en un plazo máximo de 60 días, a partir del 10 de mayo; es decir, hasta el 10 de julio.

La instructiva está contemplada en la resolución de directorio 039/2022. Establece que el BCB abonará el equivalente del dinero transferido del extranjero en moneda nacional en las cuentas que tengan las sociedades comerciales en el sistema financiero boliviano.

El objetivo de la medida, a juzgar por el exdirector del BCB, José Gabriel Espinoza, es reforzar las RIN.