La Comisión Económica para América Latina y el Caribe revela que el crecimiento económico fue negativo en el primer semestre de 2020 en nueve de las 20 economías de América Latina, y se desaceleró en ocho.

7 de octubre de 2020, 11:37 AM
7 de octubre de 2020, 11:37 AM

La economía boliviana se contraerá un 5,2% que ratifica la cifra de julio y mejora frente a la previsión de un 3% realizada en abril de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El organismo presentó un nuevo informe sobre las proyecciones de crecimiento de los países de la región. La cifra es menor con respecto a la proyección del Banco Central de Bolivia (BCB) estimada en -6,2% del Producto Interno Bruto.

La crisis por la pandemia de Covid-19 ha producido “la peor contracción económica y social de las últimas décadas”. De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), este año se espera en la región una caída de la tasa de crecimiento de 9.1% -la peor cifra en 120 años-, acompañada de un aumento en la pobreza, que alcanzará un 37,3%.

El Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020 prevé que la tasa de desocupación llegue al 13.5% y que exista un “recrudecimiento considerable de la desigualdad”.

El crecimiento económico fue negativo en el primer semestre de 2020 en nueve de las 20 economías de América Latina, y se desaceleró en ocho.

Las economías que se contrajeron son Argentina (-5.2%), Brasil (-0.3%), Cuba (-3.7%). Ecuador (-2.4%), Haití (-3.1%), Honduras (-1.2%), México (-1.4%), Perú (-3.4%) y Venezuela (-29.8%).

La Cepal explica la contracción del PIB regional “por la significativa caída de la demanda interna en cada uno de sus componentes como por la disminución de la demanda externa. A lo anterior se suman, desde mediados de marzo, las medidas sanitarias de confinamiento por la pandemia, que han provocado la detención parcial o total de la producción de bienes y servicios de distintos sectores de la actividad económica de los países”.

Ante el panorama de bajas tasas de crecimiento, la Comisión indica que la dinámica de recuperación será lenta y los costos económicos y sociales de la crisis podrían seguir aumentando a lo largo de 2020 y 2021.

De hecho, se espera que en 2020 el nivel del PIB per cápita de la región sea equivalente al de 2010, y el de la pobreza, al 2006, “lo que supondría un decenio perdido en términos económicos, y casi un decenio y medio en términos sociales”.

Previsiones menos alentadoras en Bolivia

El Gobierno y el Banco Central de Bolivia (BCB) suscribieron el mes pasado el Programa Financiero Revisado 2020, que prevé una caída de 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, por la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, y una inflación en torno al 1,7%.

“La caída del ingreso nacional y las restricciones al financiamiento externo han demandado que el BCB sea la principal fuente de recursos del sector privado y del sistema financiero, sin descuidar el objetivo de preservar la estabilidad de precios y el poder adquisitivo de la moneda nacional”, señala una nota de prensa.

“El Programa revisado prevé una caída del PIB alrededor de 6,2% y una inflación de fin de período en torno a 1,7%. Asimismo, las metas revisadas indican un déficit más alto, ampliamente justificado en la caída de ingresos y el incremento de gastos emergentes de esta crisis sanitaria”.