Una directora del Colegio de Ingenieros Agrónomos dijo que se deberá importar a un mayor costo o los productores tendrán que rotar a otro cultivo que podría ser el sorgo, para suplir la falta de semilla de la oleaginosa y el cereal

2 de abril de 2024, 11:58 AM
2 de abril de 2024, 11:58 AM


Los productores agrícolas van a tener problemas para la siembra de invierno. Faltará semilla para los cultivos de soya y trigo, por lo que se deberá importar el material, según advierte Paola Román, miembro del directorio del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia.

Román dijo que se reunieron con personeros del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), cita en la que se enteraron de que existen 8.000 hectáreas inscritas con semillas de soya para las 400.000 hectáreas que se tienen que sembrar en invierno. "Esto no alcanzaría, pues se necesitaría 28.000 toneladas de semillas, y solo se alcanzaría a producir 13.000 toneladas (para el 47%  del área requerida)", sostuvo en entrevista con el programa de radio Dinero 360 de EL DEBER Radio.

En este sentido, adelantó que se tendría que importar semilla para abastecer toda el área para la que se necesita y se la tendría que traer desde Argentina a un mayor precio.

Unas 600.000 toneladas menos

En relación a la disminución de la cosecha de verano en más de 600 mil toneladas de soya, explicó que no afecta en nada en la producción de semillas para el invierno siguiente, salvo que alguna parte de las zonas afectadas tenga semillas inscritas como tal.

De acuerdo con las perspectivas del sector productivo, de trigo se prevé sembrar 120 mil hectáreas, y para ello se necesitarían 14.400 toneladas de semilla, actualmente solo hay 9.000 toneladas, por lo que hay un déficit y se tendrá que importar o suplir por otro cultivo que vendría a ser el sorgo.

Actualmente un 34% de los productores utiliza semilla certificada, en contraposición con años anteriores que sumaban el 80%. En maíz se usa semilla certificada en un 25% y lo demás es en 'bolsa blanca' (sin nombre y sin ninguna garantía) que ingresa desde Argentina. "No es suficiente el control del ingreso de semillas a nuestro país, eso perjudica a la calidad de los cultivos, pues los productores las compran sin tener un respaldo técnico”, precisó.

En todo el país durante la gestión pasada se sembraron cuatro millones de hectáreas (de todos los cultivos) de ellas, 1,2 millones de hectáreas fueron de soya, que es lo que más se siembra, después están el trigo con 120.000 hectáreas; sorgo, 450.000 hectáreas y maíz 470.000 hectáreas.

La biotecnología, un tema pendiente

En criterio de Román, lo más aconsejable sería tener más materiales o variedades que toleren a la sequía, a los gusanos y otras eventualidades. Actualmente y desde el año 2005, Bolivia tiene un evento en la soya (resistencia al glifosato), por lo demás; los agricultores vienen pidiendo desde hace años que se autoricen otros eventos que le darían a Bolivia la opción de ser más competitivo con respecto a la producción de otros países.