El último megacampo gasífero encontrado en Bolivia fue Incahuasi, en el año 2004. El titular de YPFB justifica una “inversión intensiva en exploración para poder revertir la curva de gas natural"

22 de octubre de 2023, 17:27 PM
22 de octubre de 2023, 17:27 PM

El Gobierno Nacional tiene centradas sus esperanzas de encontrar un nuevo megacampo gasífero con el pozo Astillero X-1, ubicado en el subandino sur del departamento de Tarija, y nuevas reservas de petróleo en el subandino norte, con los pozos exploratorios Mayaya Centro X-1 o el pozo Tomachi X-1, en la cuenca Madre de Dios, en el departamento de La Paz.

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, dijo este domingo que la estatal realiza una “inversión intensiva en exploración para poder revertir la curva de gas natural que hemos heredado del pasado”, indicó, a tiempo de mencionar -sin dar montos- que el 60% de la inversión de Casa Matriz está enfocada netamente a la exploración de hidrocarburos.

“Son varios los proyectos que ya estamos llevando a cabo. Tenemos un plan de reactivación que lo estamos trabajando, que no es un plan de papel. Hoy estamos ya en la perforación de Astillero, que es la búsqueda de un megacampo en el sur del país y tenemos otro proyecto muy importante, la apertura de una nueva cuenca en el subandino norte, con el pozo Mayaya Centro, que hasta diciembre esperamos ya tener algunos resultados, ya que la perforación está por concluir y comenzaría la etapa de las pruebas”, explicó el titular de la estatal petrolera.

Añadió que en el subandino sur también se perforan los pozos Iñao, Yapucaiti, Bermejo, Villamontes, Domo oso y Charagua; en este último donde se inició la construcción del camino y la planchada. “Para el (próximo) año estamos planificando la perforación del pozo Tomachi X-1, en la zona del Madre de Dios, en busca de recursos de petróleo, bajo la misma lógica de sustitución de importación de combustibles, para poder tener diésel y gasolina”, resaltó Dorgathen.

En tal sentido, puntualizó que, en caso de ser positivo, cada proyecto puede llegar a tener cerca de $us 3.000 millones de inversión y cada pozo exploratorio, en una zona como el “boomerang”, puede demandar entre $us 60 y 70 millones. Citó, por ejemplo, los pozos “exitosos” Yarará X-1 y Yope X-1, que podrían producir entre 2.000 y 3.000 barriles por día (BPD).

El último megacampo gasífero encontrado en Bolivia fue Incahuasi, en el año 2004, con 11 trillones de pies cúbicos de gas natural (TCF). Se encuentra ubicado en el departamento de Santa Cruz.