Prevén que la emergencia reconfigure el negocio inmobiliario en Bolivia

En los círculos de la economía está claro que no existe piedra que el coronavirus no haya removido. Las dinámicas cambian y la latente doble crisis (sanitaria y económica) reorientan el rumbo de sectores como el inmobiliario, en el que se anuncia un nuevo ciclo que estará condicionado por las reformulaciones del mercado. Así lo perfilan actores del sector que conversaron con EL DEBER.

El CEO de UNO - Corporación Inmobiliaria, Franz Javier Rivero, hace una diferenciación con respecto a los segmentos de la población, pero resalta que no se deben generalizar las situaciones. Dicho esto, en el caso de los consumidores de menor poder adquisitivo (que demandan viviendas simples o en lugares alejados), una parte verá truncada sus aspiraciones habitacionales, ya que se verán afectados por temas de empleo o porque no están percibiendo ingresos (los que viven del día a día) y esto puede llevar a una postergación de compra.

El segmento medio, al tener un mayor poder adquisitivo, sentirá en menor medida estos impactos y, por lo general, son parte de la fuerza laboral activa, de acuerdo con Rivero. Mientras que el segmento alto podría ser protagonista, ya que se da la oportunidad de refugiar sus inversiones o encontrar ofertas catalogadas como 'gangas' debido a que habrá gente necesitada de vender.

Con este análisis, Rivero, quien también es asesor de la Cámara Inmobiliaria de Santa Cruz, apuntó que no es preciso hablar de una hecatombe sectorial porque hay aspectos que no van a afectar a todos los actores o nichos inmobiliarios. Además, sostuvo que a futuro los desarrolladores deben tomar en cuenta a los grupos poblacionales con intereses comunes que pueden ser trascendentales en la decisión de compra de un inmueble.

​

Para el líder de la firma Century 21 en Bolivia, Ives de Chazal, es necesario hacer una analogía de los 21 días de paro cívico de 2019 (sin dejar de pensar en la emergencia sanitaria), que fue un ciclo donde las transacciones se detuvieron, pero que tras su conclusión el sector disparó sus movimientos. En este tiempo la firma pasó de tener 10 a 14 oficinas.

Entonces, De Chazal proyectó que los precios pueden sufrir una caída (al igual que el año pasado) y que la crisis sanitaria frenará al sector, pero que la gente necesitará vender porque buscarán liquidar sus deudas y esto puede ser aprovechado por los compradores.

"Habrá una migración en el mercado, donde el poder de la negociación pasará al comprador. Es algo que ya se percibía y esta situación afianzará esta dinámica y el reto estará en reducir la brecha de transaccionalidad", manifestó el ejecutivo.

Situación de alquileres

Rivero señaló que los hábitos de trabajo dados por el coronavirus (teletrabajo o home office) llevarán a que ciertos consumidores vean que un alquiler no se justifica, ya que conocen la experiencia de trabajar desde sus hogares. Esto puede llevar a potenciales compradores a considerar los espacios habitacionales que dispongan de coworks o lugares adecuados para el trabajo desde casa o incluso adquirir departamentos para una doble función: vivienda y trabajo.

De Chazal, quien también es desarrollador inmobiliario, indicó que hay que tener en cuenta qué movimientos se verán en la banca y el acceso a los créditos de vivienda. En caso de que hayan transformaciones en el tema de viviendas sociales, porque el público no descartará la opción de alquileres.

"Ahora no existe una burbuja inmobiliaria, como se habló en su momento. Por lo que los desarrolladores deben buscar la diferencia y agregar valor a sus iniciativas u ofrecer precios competitivos", concluyó De Chazal.

"La enfermedad nos separó, pero la tecnología nos acercará"

Para el country manager de Infocasas.com.bo, Rodrigo Knebes, el papel de la tecnología será clave para los actores del sector, incluso en estos momentos porque se tiene una vitrina en internet para ofrecer inmuebles y hay personas que pensando en su economía están apuntando a ofertar sus inmuebles o empresas que optarán por trasladarse a oficinas más pequeñas. "Cualquier tipo de inmuebles hoy se puede presentar a precios de oportunidad", resaltó.

Asimismo, el ejecutivo resaltó que en estos momentos las empresas tienen el reto de cambiar la forma de comunicar con los clientes, debido a que, en tiempos de crisis, el público busca apegarse a marcas o vendedores que les ofrezcan solidaridad y empatía hacia sus necesidades, por lo que consideró que esto será esencial para no romper con la línea económica del sector.

"Se debe reconfigurar el trabajo del sector basado en solidaridad y empatía. El cliente necesitará de la tecnología que es un puente entre oferta y demanda. La enfermedad nos separó, pero la tecnología nos acercará", sentenció.

​