Anapo informó que, desde el inicio de la crisis ucraniana, la cotización FOB de la harina en el mercado de Argentina, principal proveedor del insumo de Bolivia, se incrementó de $us 280 a 420 la tonelada

El Deber logo
11 de marzo de 2022, 9:40 AM
11 de marzo de 2022, 9:40 AM

Por: Wálter Vásquez

Los panificadores paceños y alteños mantendrán el precio del pan en Bs 0,50 la unidad hasta este fin de semana, cuando realizarán una evaluación del acelerado incremento de los costos de la harina y tomarán nuevas determinaciones sobre la venta.

Así lo informó Dandy Mallea, secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores Artesanos de La Paz, quien consideró que una solución para el abastecimiento regular de harina para los panaderos y para el mercado interno en general no llegará “de la noche a la mañana”.

“Este fin de semana, en un ampliado magno de La Paz, El Alto y las provincias, vamos a evaluar cuánto ha subido la harina y en función a eso vamos a tomar una decisión. De lo contrario, el sector, que está descapitalizado, va a seguir endeudándose”, sostuvo el dirigente, quien notó que las familias redujeron su compra de pan de 10 a ocho o siete unidades.

La escasez de harina en el mercado boliviano y el incremento de precios se comenzaron a sentir tras la invasión de Rusia a Ucrania, dos de los principales productores de trigo en el mundo. El conflicto bélico provocó que en Bolivia el quintal del insumo ascienda desde Bs 160 hasta 250.

Como máximo “podríamos soportar un precio de Bs 200 el quintal”, sostuvo Mallea.

El miércoles, el viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, anunció que en coordinación con la Policía Boliviana y otras instituciones del Estado realizarán operativos contra el agio y especulación en la venta de harina de trigo en los mercados del país. 

“Vamos a iniciar procesos por legitimación de ganancias ilícitas, cuya sanción penal es de hasta 10 años de cárcel”, dijo la autoridad en conferencia de prensa.

Lo acompañó el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, quien ratificó el acuerdo firmado entre la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia, que garantiza el abastecimiento de harina a precio justo y mantiene el precio del pan de batalla en el país. El gerente general de Emapa, Franklin Flores, reiteró que la empresa tiene acopiadas 130.000 toneladas de trigo, que se convertirán en 1,6 millones de quintales de harina que se distribuirán al sector panificador.

Mallea indicó que solo el 30% de los panificadores paceños compra el insumo de Emapa y que el 70% adquiere el producto del mercado, a precio regular. 

Quienes trabajan con la estatal, explicó, realizan un pago anticipado para recibir la harina subsidiada en un máximo de 48 horas. “Han pasado tres semanas y a los de La Paz, Emapa les debe algo más de 14.000 quintales y a los de El Alto más de 20.000 quintales. Si tuvieran harina, ¿qué razón habría para retener esa cantidad?”, cuestionó el dirigente.

Datos de Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) dan cuenta de que la demanda interna de trigo es de 700.000 toneladas (t), de las que 300.000 t son cubiertas por la producción nacional 400.000 t por el contrabando y por la importación, principalmente desde Argentina. 

El gerente general de la Asociación, Jaime Hernández, informó ayer a EL DEBER Radio que la crisis ucraniana ha incrementado la demanda y el precio del trigo en el mundo, como en la Bolsa de Rosario (Argentina), en la que la tonelada llegó a más de $us 420, siendo que una época previa al conflicto se cotizaba a un valor FOB de entre $us 280 y 300.