Recursos. En 2014 los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) llegaron a Bs 15.600 millones, el PGE de 2024 prevé Bs 6.300 millones. El Gobierno apunta a la industrialización

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11 de febrero de 2024, 8:59 AM
11 de febrero de 2024, 8:59 AM

Los ingresos generados por la exportación de gas natural siguen en picada. En los últimos 10 años, según estudio de Fundación Populi, los recursos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) cayeron hasta un -59,62%.

Los datos analizados por la organización, extraídos de los últimos Presupuestos del Ministerio de Economía, hacen notar que durante la gestión 2014 los recursos generados por este impuesto llegaban Bs 15.600 millones.

Pero el PGE 2024 calculó que durante esta gestión las arcas esta estatales recibirán Bs 6.300 millones por este impuesto.

El IDH son transferencias que el nivel central realiza a los gobiernos departamentales, municipios y universidades a partir de los recursos de hidrocarburos y su nacionalización.

La Ley 3058 de 2005 establece reglas impositivas para las empresas petroleras que operan en el país. La norma estableció el pago de recursos a favor del Estado el aprovechamiento hidrocarburíferos.

El IDH se aplica en el territorio nacional a la producción de todos los hidrocarburos medidos en Boca de Pozo y se paga como una licencia con la cual el Estado.

Según el Ministerio de Hidrocarburos, en la llamada época neoliberal, las empresas privadas que operaban los campos petroleros en el país llevaban la mayor parte de los ingresos por la venta de gas a Argentina y Brasil, mientras que Bolivia solo se quedaba con el 18%, pese a que era el dueño del gas.

Esta situación cambió radicalmente el 1 de mayo de 2006, mediante el Decreto Supremo ‘Héroes del Chaco’, momento en el que se comenzó a escribir una nueva historia para desarrollo del país, ya que todos los recursos hidrocarburíferos fueron nacionalizados por el entonces presidente Evo Morales y ese porcentaje de ingresos se incrementó a 82%.

Pero especialistas del sector indicaron que la medida estableció un marco jurídico que no alentaba las inversiones para exploración. Por eso desde 2014, los ingresos por las exportaciones de gas natural comenzaron a declinar.

Según Populi la situación hidrocarburífera, no mejora.

La organización hace notar que para el 2024 “se proyecta una recaudación por Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de Bs 6.300 millones”.

“Mientras que, en el año 2014, la recaudación de este ascendía a Bs 15.600 millones y el precio del barril Brent era de $us 52, es decir, un precio menor a los $us 74 que se pagaba por el Barril Brent a finales de 2023, lo que revela una caída en la producción y la exportación que no se compensa por el aumento de precios”, explica la institución.

A la par de la caída de los ingresos por los impuestos al sector hidrocarburífero, Populi, observa un incremento del déficit fiscal.

Según el Presupuesto General del Estado (PGE) el 2024 déficit será de 7,8% del PIB, que es igual al promedio de los últimos 10 años.

Esta caída se da pese a que los ingresos tributarios se recuperaron con respecto al año 2020 pero no fueron suficientes para cubrir los gastos corrientes en el año 2022. El año 2021, hubo dificultades para financiar el déficit fiscal.

“El Gobierno no pudo captar recursos externos en 2021 y el canje de bonos soberanos en febrero de 2022 resultó ser más oneroso: el plazo bajó a ocho años y la tasa de interés subió a 7,5 %, estableciendo un piso para un nuevo endeudamiento privado externo”, dice el estudio de Populi.

Otra de las observaciones que realiza la organización es la dificultad que ha tenido el Estado para “conseguir recursos externos para cubrir el déficit fiscal impacta negativamente en la ejecución presupuestaria”.

“El presupuesto de inversión pública (formación bruta de capital) en 2022 fue de $us 5.015 millones, una cifra más ambiciosa que en 2021, no obstante, su ejecución llegó sólo al 53% esta inconsistencia entre la inversión proyectada y ejecutada ha sido una constante en los últimos años”, señaló.

Medidas estatales

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas, explicaron a EL DEBER que el Gobierno está abocado a reponer los ingresos del IDH a partir de la industrialización en varios sectores con el fin de asegurar que las fuentes de recursos del Estado “se diversifiquen y sean sostenibles en el tiempo”.

Economía destacó que los proyectos más importantes de industrialización se constituirán en fuentes de ingresos directos y de tributos en el corto y mediano plazo.

La entidad destacó las plantas de explotación del litio que “incorporarán a Bolivia en productos básicos y con valor agregado de este importante metal”.

Además, de la planta siderúrgica del Mutún con el potencial de cubrir buena parte de la demanda interna y de exportar productos de hierro; las refinerías de zinc en Oruro y Potosí para la explotación de este metal y de los minerales tecnológicos asociados con un alto valor en los mercados externos.

“Adicionalmente se destacan las plantas de biodiésel y HVO, así como las plantas de insumos asociadas, mismas que abastecerán al mercado interno y reducirán la importación de este combustible”, señaló este ministerio.

Otros de los proyectos son “plantas de fertilizantes granulados NPK y urea que consolidarán el potencial agrícola nacional”.

“Finalmente, la industria de química básica relacionada particularmente a hidróxido de sodio, ácido clorhídrico, carbonato de sodio, hidróxido de calcio y ácido sulfúrico, que son insumos de otras industrias por ejemplo de los fármacos”, dijo esta cartera de Estado.

Con relación a las observaciones hechas sobre el déficit fiscal, el Ministerio de Economía, señaló “que no es preocupante si el origen es el gasto en bienes de capital, pues eso devuelve ingresos a la economía en el futuro”.

“El déficit fiscal, en el contexto de una gestión fiscal responsable y orientada hacia la mejora y sostenibilidad de las finanzas públicas, no necesariamente conlleva aspectos negativos. Cuando se emplea de manera estratégica, el déficit fiscal puede servir como un instrumento para impulsar la diversificación económica en sectores generadores de ingresos y empleo, promoviendo así un crecimiento económico sostenido e inclusivo”, dijo el ministerio.

Por otra parte, esta repartición indicó que la inversión pública fortalece la formulación bruta de capital fijo en el marco de la industrialización con sustitución de importaciones.

El economista, German Molina, sostuvo que los proyectos de industrialización no generaran ingresos a corto plazo.

“El Gobierno muy optimista cree que estas empresas que está financiando ya van a empezar a producir. Le voy a poner ejemplos concretos. La siderúrgica del Mutún, comenzará a operar en el segundo semestre del 2024”, explicó el especialista.