Exdirectivo de YPFB dice que reservas de gas caen por falta de exploración y condiciones para que empresas extranjeras inviertan
Hugo Del Granado, expresidente de YPFB, fue entrevistado en EL DEBER Radio
En entrevista con Dinero 360, de EL DEBER Radio, Hugo del Granado, experto en hidrocarburos y expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), manifestó que las reservas de gas que existen en el país continúan cayendo, sobre todo por falta de exploración y las condiciones adecuadas para que esta actividad sea realizada por empresas internacionales.
Para el experto, los anuncios del Gobierno siempre han sido “anuncios de éxito, pero los resultados recabados desmienten todo triunfalismo en el que han caído, porque no nos ha ido bien”.
Sobre la noticia de nuevos proyectos, difundida por YPFB, Del Granado indicó que el Gobierno siempre ha anunciado mayor cantidad de la capacidad de ejecución que realmente tiene.
En cuanto a las reservas probadas de gas, el experto señaló que estas han estado en continua declinación desde principios de la década del 2000, y que la producción empezó a caer en 2014. De acuerdo con Del Granado, los distintos gobiernos del MAS descuidaron la exploración y se dedicaron solo a la “explotación intensiva de los campos descubiertos”, razón por la cual la producción decayó, a partir de 2014.
El gobierno anunció en 2015 que en 2022 se alcanzarían 87 millones de mc. Pero el experto cuestiona que ya en 2014 se sabía que caían las reservas y que en ese año también se dio la máxima producción, que fueron 60 millones.
Luego cuestionó que la exploración fuera abandonada y puesta en segundo lugar.
“En lugar de prospectar y de explorar, y de procurar mayores reservas, se dedicaron a explotar, como primera medida para poder disponer de recursos. La exploración ha estado siempre descuidada (…) Han dirigido la atención a un estatismo a ultranza por parte de YPFB, poniendo vallas a la inversión privada y haciendo que las operadoras internacionales tengan problemas para desenvolverse”.
Entre las soluciones que propone para permitir la inversión extranjera para la exploración en busca de gas, Del Granado indicó que deben modificarse la Ley de Hidrocarburos y la Constitución Política del Estado para que existan más modalidades de contrato, para que las empresas puedan ser operadoras, en vez de empresas de servicios, como ahora. Del mismo modo, echó en falta la presencia de la Superintendencia de Hidrocarburos, como una entidad técnica e independiente del poder Ejecutivo, que dé confianza a las empresas para actuar en el país.
“Se ha priorizado la lealtad política a la capacidad técnica y experiencia”, observó, como uno de los factores, sumados a los ya mencionados, para que las empresas internacionales pierdan confianza en el país. También sumó el “régimen fiscal muy duro, además de que están obligados a subvencionar al mercado interno la producción que tienen tanto de gas como de líquidos”.
Del Granado señaló que esas son las razones para que las empresas extranjeras busquen países “más amigables” para realizar inversiones en exploración. También manifestó que, desde que el MAS está en el Gobierno no ha habido nuevas empresas internacionales en el país, más que dos, que tienen razones políticas más que económicas para su presencia en Bolivia. Del mismo modo, expresó que las empresas que están operando en el país ya están buscando en retirarse del territorio.
“Para superar los obstáculos, que tenemos actualmente, se tiene que modificar la política petrolera del Gobierno, que ha fracasado. Lo que ha pasado en estos últimos 15 a 17 años es una muestra contundente del fracaso de la política estatista implementada por el Gobierno”.
“La aseveración del presidente, de que hemos tocado fondo, es optimista, porque resulta que no hemos tocado fondo (…) ya que sigue bajando el nivel de la producción de gas y de petróleo también, y se han incrementado las importaciones de hidrocarburantes”, indicó.
En ese sentido, manifestó que, si se cerraran todas las refinerías del país y se quedara con una sola funcionando, “nadie lo notaría, porque no hay petróleo para alimentarla” .
