La importación y distribución de combustible, gasolina y diésel, fue uno de los temas que el ministro de Hidrocarburos y Energía conversó con EL DEBER.

5 de agosto de 2024, 7:00 AM
5 de agosto de 2024, 7:00 AM

El tema del combustible en Bolivia y las medidas que pueden ser incorporadas para una mejor distribución del mismo en los nueve departamentos del país, fue uno de los temas que el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, conversó con EL DEBER. También destacó algunos proyectos que se tiene para la generación de energía.

- Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) produce 5.000 barriles por día de diésel y 11.000 bbl por día de gasolina ¿Por qué no abastecen así sea medianamente?

A nivel nacional, hoy por hoy, debido a la declinación de la producción de líquidos, aproximadamente nuestras refinerías tienen un abastecimiento del 15% del abastecimiento total en promedio a nivel nacional de la demanda de combustible. Ese abastecimiento se ha venido entregando durante estos días de dificultad, principalmente porque ese 85% que presiona la demanda también tiene que estar en otros sectores.

Durante los días de esta crisis de abastecimiento, se elaboró primero un plan de abastecimiento controlado que tenía como objetivo que todos los sectores, principalmente abocados a la parte del transporte público y los servicios no se paralicen.

Evidentemente, ante esta dificultad, ha habido la dificultad, que nos ha planteado no solamente el tema logístico, sino también en el marco de un contexto también internacional.

La combinación de factores que incluyen condiciones climáticas, efectos de mercado, inclusive los efectos provocados por lo que se viene suscitando en Medio Oriente y Europa, alteraron estas cadenas de suministro.

- ¿Cuál vendría a ser el estado actual de los pagos a los proveedores de combustibles?

Este es un informe que lo tiene que dar YPFB. Es la empresa responsable de hacer justamente esa gestión, no solamente de los contratos, sino también del seguimiento a los pagos de las proveedoras. Entiendo que hoy por hoy YPFB tiene un mecanismo de licitación, y son ellos los que tienen que informar de esta situación.

- ¿Qué planes tienen para mejorar la logística de importación y distribución de lo que viene a ser de combustibles, considerando que los recientes problemas climáticos y de infraestructura?

Dentro de lo que es el tema del almacenaje (de combustible), Bolivia debió prever este tema de la dificultad, porque buena parte del combustible viene principalmente por el mar de las distintas refinerías del mundo. Por lo tanto, era importante contar con plantas de almacenaje cerca o en los puertos.

Bolivia tiene una planta de almacenaje en Arica (Chile). Estamos incrementando la capacidad de almacenaje allí, cosa que nos permita contar con dos o tres tanques de almacenaje.

También estamos trabajando en la reversión del oleoducto Sica Sica - Arica. A través de esta reversa vamos a poder importar diésel, gasolina y crudo, maximizar inclusive las importaciones de petróleo por su menor coste y mayor obtención de producto, pero también nos va a permitir configurar un esquema de garantizar los problemas de los bloqueos.

Asimismo, también estamos trabajando en lo que es la diversificación de los puntos de importación, como ser Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú. Se está ampliando la cartera de proveedores, estamos diversificando los medios de importación, no solamente con cisternas, sino con buques, barcazas, tren y transporte por ducto.

También se están haciendo también inversiones en la hidrovía Paraguay - Paraná. Y se están consiguiendo puntos de almacenaje propio en puntos estratégicos fuera del país.

¿Qué estrategias están implementando para diversificar las fuentes de suministro de combustibles y reducir la dependencia de importaciones?

Es la política para biocombustibles. Esto es una política nacional. Tenemos el decreto 5135 que permite la mezcla de biodiesel y anhidro hasta el 25%. Tenemos también las mezclas de alcohol, anhidro y etanol hasta el 85%, además de incentivos para la comercialización de vehículos con tecnología FlexFuel.

Tenemos una serie de resoluciones ministeriales que hemos sacado durante esta gestión, aprobando, por ejemplo, no solamente el reglamento, pero también el tema de la operativa de las plantas de biodiesel. Estamos trabajando para la incorporación del sector privado también en la producción de biodiesel para la provisión del mercado interno, pero adicionalmente también estamos con un anteproyecto de ley en la Asamblea, una propuesta de la modificación de la ley 1098, la cual va a permitir la diversificación de materias primas y producción también de biocombustibles y la inversión de privado.

Eso es parte del esfuerzo que venimos trabajando en materia de política. Y vuelvo a reiterar, en términos de plantas, tenemos ahí un programa para las tres plantas de biodiesel que nos va a permitir un ahorro millonario por año.

Entonces hay una serie de acciones que estamos trabajando, que son las acciones además que se deben de tomar para este efecto. Lo otro tiene que ser maximizar las importaciones de petróleo crudo por su menor costo y mayor obtención de productos, me refiero a la gasolina, de diésel, grasas y aceite, y mayor producción de aditivos de origen vegetal en sustitución de los combustibles líquidos, que son deficitarios.

- ¿Qué inversiones se están planificando para quizás modernizar las refinerías y plantas de almacenamiento de combustible en Bolivia? ¿Y hay la colaboración con el sector privado o financiamiento internacional?

Estamos trabajando en una propuesta. El presidente Luis Arce lanzó este desafío de incrementar el volumen que se requiere para la producción de biodiesel. ¿Eso qué va a significar? Que tengamos, por ejemplo, mini plantas para que podamos producir biodiesel, inclusive no solamente el aceite crudo que requiere hoy YPFB, sino también el biodiesel de origen privado.

Estamos en reuniones inclusive con el sector privado justamente para incentivar esta producción. Creemos que eso no solamente va a ampliar la frontera agrícola porque no es únicamente el biodiesel, ahí se produce alimento en el caso de los aceites de soya y también genera divisas, que eso es lo que requiere el país.

Lo que se va a buscar en realidad va a ser el incentivo de proyectos que permitan reducir la gran brecha que se tiene por un lado la producción de la refinería, el tema de la incorporación de crudo importado, pero también la producción de plantas de biodiesel, que va a tener un efecto multiplicador en la generación de empleos, en la multiplicación de actividades, y en el desarrollo inclusive de servicios que son importantes.

- ¿Qué iniciativas está promoviendo el Gobierno para fomentar el uso de energía alternativa y de renovación?

Nosotros estamos en el marco de un plan de expansión del sector eléctrico que forma parte de la estrategia energética del 2050 que ha sido socializado en el marco de un foro hace aproximadamente un mes. Bajo esto estamos implementando la normativa que modifica un decreto que emitimos el año 2021 para la generación distribuida.

Y en ese marco se ha sacado una reglamentación que amplía las capacidades de generación alternativa para que, por ejemplo, empresas privadas, municipios, alcaldías, en fin, inclusive cualquier persona puede inyectar a la red esa generación y no solamente autoabastecerse, sino también generar ingresos.

Ahora, como parte de la política y de proyectos, nosotros tenemos varios que estamos ejecutando. Con fuentes de energías renovables, más allá de los proyectos hidroeléctricos que están en ejecución, se está trabajando también adicionalmente en una importante capacidad de los proyectos eólicos y fotovoltaicos.

Tenemos una segunda fase de ampliación en Santa Cruz, en todo lo que significó la adición de estos 108 megavatios.

Contamos con proyectos ejecutados con financiamiento de la Agencia para el Desarrollo Francés, la AFD, y de esta misma manera también estamos en el marco de gestiones y ejecución de proyectos ya de inversión en la zona de occidente, que es donde hay mayor potencialidad de fuentes fotovoltaicas. Nos referimos a los proyectos de Oruro y La Paz, que hoy por hoy se están no solamente implementando este tipo de proyectos fotovoltaicos para diversificar las fuentes de la matriz eléctrica.

¿Cómo está afectando la escasez de combustible a la economía boliviana y qué medidas están tomando para mitigar estos efectos en sectores críticos como quizás el transporte o la agricultura?

El tema de los costos de subvención que año tras año vienen incrementándose en el país tiene un efecto evidentemente también en la economía nacional.

YPFB está manejando un plan de abastecimiento, pero también el enfoque tiene que ver con una serie de acciones, una serie de políticas que hoy por hoy la estamos ejecutando. Esas políticas sin duda no van a ser posibles si es que tampoco hay voluntad de los distintos órganos del Estado.

Cuando me refiero a órganos, no solamente me refiero al órgano Ejecutivo, entiéndase que es importante también la participación del Legislativo para la aprobación de la normativa, como la modificación de la ley para contar con una nueva ley de biocombustibles y contar con la aprobación de contratos que nos permitan incrementar la producción, además de la normativa que nos ayude a fiscalizar de mejor manera el control fronterizo de los combustibles que son importados.

¿Qué medidas de emergencia se están poniendo en marcha para asegurar el suministro inmediato de combustible mientras implementan las soluciones a largo plazo?

Hemos tenido que accionar la habilitación en el puerto de Arica para el suministro de combustible. Esa habilitación tenía una lógica, era despachar los cuatro buques que estaban prácticamente llegando día tras día al puerto y no podían desembarcarse. Ante esa situación hemos tenido conversaciones al más alto nivel.

El presidente Arce habló inclusive personalmente con el presidente Boric (Chile) justamente para viabilizar este descargo y que pueda ser no solamente en la terminal Arica, sino posibilitar otros puntos de manera paralela para hacer el descargo porque estos cuatro buques tenían dos con diésel, uno con gasolina y el otro era con crudo.

También hemos tomado contacto con el Brasil para ver los temas del abastecimiento a través de Petrobras, que esto es algo nuevo que lo venimos trabajando con YPFB, pero también con otras instancias para lograr que de manera rápida tengamos esta respuesta inmediata, que es lo que en realidad requiere la población.

Hemos tenido también como respuesta una reacción política de algunos sectores que no entendemos al final cuál es el propósito con este tipo de movilizaciones y del autobloqueo.

¿Qué pasos concretos está tomando el ministerio para fomentar el diálogo entre las diferentes facciones políticas y los sectores afectados?

Hemos estado conversando con el sector privado, hemos tenido distintas reuniones en el marco de este diálogo. Afortunadamente se han logrado deponer las medidas y se ha logrado suspender estos puntos de bloqueo como en el caso de Oruro que tenía como 17 cisternas en un solo punto que no podían salir ni siquiera a las estaciones de servicio para llevar el producto, o en otros casos que no permitan el libre tránsito que permita también garantizar la logística del combustible.

¿Se corre quizás el riego de abastecimiento de alimentos por la falta de combustible? ¿Y si está afectado el Gobierno quizás por la falta de dólares para importar?

Bueno, este tema de los dólares los vive el país y lógicamente eso genera un problema en toda la cadena. El tema del combustible es sin duda un motor para toda la actividad productiva. Es importante mencionar que en la medida que el combustible pueda llegar a los puntos de demanda, lógicamente los distintos sectores económicos tienen garantizado no solamente el suministro, sino las distintas actividades.

La situación adversa que se vivió durante la anterior semana ya ha sido superada. Esperamos que durante los próximos días, si es que nos enfrentan con algunos bloqueos, tengamos la normalidad habitual.