La medida que alcanza también a la moneda nacional, permitirá dinamizar el crédito de fondos destinados a la producción y al uso de energía eléctrica renovable, de acuerdo con los analistas

7 de septiembre de 2022, 8:37 AM
7 de septiembre de 2022, 8:37 AM


Con el objetivo de que los bancos tengan mayor liquidez para dar créditos, el Banco Central de Bolivia redujo el encaje legal, que es la reserva que cada entidad financiera está obligada a guardar como respaldo por los depósitos que recibe en moneda nacional o extranjera. Se trata de la séptima rebaja en los últimos siete años.

El nuevo Reglamento de Encaje Legal para las Entidades de Intermediación Financiera, aprobado por el directorio del BCB el 26 de agosto de 2022, disminuye el encaje en moneda extranjera del 21% en 2021 al 10% en el caso de recursos en efectivo y al 9% si se trata de títulos valor. El encaje en moneda nacional (en bolivianos), por su lado, se reduce también del 10% al 5,5% para dinero en efectivo y al 3,5% para los títulos.

Esto quiere decir que por cada 10 dólares de ahorro o de depósitos a plazo fijo (DPF) que recibe, cada banco debe depositar un dólar en el BCB; una situación muy diferente a 2016, cuando cada banco debía depositar en el ente emisor casi 7 dólares por cada 10 que recibía de la población.

Esta es la sexta vez desde 2016 en la que el Banco Central decide realizar este ajuste para los depósitos en moneda extranjera. Desde ese año, el indicador disminuyó en 56 puntos porcentuales.

Impacto

“Una reducción del encaje legal otorga mayor liquidez a las instituciones financieras para que puedan colocar más recursos destinados a los créditos”, explicó Armando Álvarez, ex gerente general de la Bolsa Boliviana de Valores, quien reconoció que la modificación del encaje en dólares podría, asimismo, tener relación con otra razón diferente a la “menor liquidez en el sistema financiero”.

Si la rebaja al porcentaje de encaje legal “se destinara a mejorar las reservas del BCB, esa operación tendría que complementarse con otra que permita que el Banco Central reciba dólares ‘liberados’ de los bancos por la reducción del encaje legal. Además, debería entregarlos a los bancos para que los presten.
Esto ya sucedió con los Fondos CPVIS II y III (para créditos destinados al Sector Productivo y a Vivienda de Interés Social).

El economista explicó que los recursos liberados están destinados a financiar fondos ya habilitados o recientemente creados por el Gobierno, como los que promueven el crédito al sector productivo y el uso de energía eléctrica renovable. “El Gobierno está preocupado por el menor ritmo de colocación, sobre todo en estos fondos”, expresó.

Con respecto a un eventual impacto de la medida en las divisas de las reservas internacionales netas (RIN), Espinoza consideró: “Es posible que algunos de esos recursos terminen en las reservas, pero el impacto será menor”.
Este medio se comunicó con Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), para conocer los alcances de la medida en la banca nacional. El ejecutivo contestó que se encuentran analizando las disposiciones.

La última vez que se ajustó el encaje legal en moneda extranjera fue en abril de 2019. En esa oportunidad, el ente emisor explicó que “el propósito es proveer dinero destinado a la circulación a través de los bancos” y asegurar “las disponibilidades para el otorgamiento de créditos a quienes lo requieran”. Con ello, se buscaba evitar una tendencia al alza en la tasa de interés interbancaria y en la tasa de reportos.

Competencia

La modificación del encaje legal se da en un momento de ralentización económica en el que el Gobierno compite por los recursos del financiamiento interno y en el que las entidades del sistema financiero no cuentan con ingresos regulares debido a dos factores que influyen en su capacidad para dar financiamiento al público. Estos factores son el diferimiento del pago de créditos en el primer año de la pandemia y la reprogramación del pago de préstamos por la extensión de la emergencia sanitaria.

Informes del BCB detallan que las colocaciones brutas del Tesoro General de la Nación (TGN) con fines de política fiscal; es decir, la captación en el mercado interno de recursos para el presupuesto estatal a través de valores, aumentó en 150% en la pasada gestión, de Bs 5.319 millones en 2020 a Bs 13.321 millones en 2021.

El Programa Fiscal Financiero 2022, firmado por ejecutivos del Ministerio de Economía y del Banco Central el 29 de marzo pasado, contempla un financiamiento interno al sector público de Bs 19.750 millones, monto que incluye los créditos del BCB.