El dato lo brinda el FMI. El Gobierno precisó que la deuda pública a agosto de 2022, es de un 44,4% del Producto, debajo de los límites de sostenibilidad de la deuda del BM y el FMI (62%) o la Comunidad Andina (50%)

1 de noviembre de 2022, 4:00 AM
1 de noviembre de 2022, 4:00 AM


De acuerdo con un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) -con datos de 2021- la deuda pública total de Bolivia fue del 86,1% en relación con su Producto Interno Bruto (PIB). Venezuela con el 307% y Brasil con el 91,9%, ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente.

En este sentido, la Organización de Naciones Unidas (ONU), según la publicación de Deutsche Welle, ha pedido a las instituciones financieras internacionales aliviar la deuda pública de varios países de América Latina y el Caribe, proporcionando condiciones más favorables de financiamiento para generar un “impulso masivo” en dichas economías.

El pedido ha sido hecho por el secretario general de la ONU, António Guterres, durante el periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se celebró, el 27 de octubre de 2022, en Buenos Aires, Argentina.
Dos semanas antes del pedido de Guterres, un informe del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) advirtió que 54 países, en los que viven más de la mitad de las personas más pobres del mundo y que incluyen a diez naciones latinoamericanas, necesitan un alivio urgente. Si no se logra una reestructuración de la deuda, según el organismo, se producirá un importante aumento de la pobreza y no se materializarán inversiones fundamentales para protegerse del cambio climático. Entre los países de la región que aparecen en dicha lista están Argentina, Venezuela, Cuba, Ecuador, El Salvador y Haití.

Sobre el porcentaje de la deuda pública en Bolivia, desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, hicieron su reparo al indicar que la cifra del 86,1% no corresponde a ningún dato oficial del saldo de deuda pública total para Bolivia en 2021. 

“Al respecto, es importante aclarar que la deuda pública total para dicha gestión se situó en 46% según la Memoria Institucional del Banco Central de Bolivia 2021, y también se mantiene muy por debajo de los umbrales referenciales como el Marco de Sostenibilidad de la Deuda del Banco Mundial y el FMI (62%) o la Comunidad Andina (50% del PIB). Esto sitúa a Bolivia como una de las economías con menor deuda pública en relación a varios países de la región como Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Ecuador, refutando la información señalada del 86,1%”, puntualizaron desde la cartera económica.

Deuda Pública en agosto

El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas detalló que hasta agosto de 2022 la deuda pública externa se situó en un 29% del PIB menor en 2,2 puntos al observado en 2021 (31,2%). En tanto la deuda pública interna (del Sector Público No Financiero) con el sector privado se ubicó en 15,4% del PIB.

En total la pública asciende a un 44,4% del PIB, menor en 1,6 puntos al observado a 2021, y situado por debajo de los límites de sostenibilidad de la deuda del BM el FMI (62%) o la Comunidad Andina (50% del PIB), hicieron notar desde el Gobierno.

Sin embargo, en un informe del BM de abril de esta gestión, se indica que desde 2014, Bolivia estuvo gastando más dinero del que genera y endeudándose cada vez más para terminar de cubrir su presupuesto, lo que significa que la deuda consolidada total del país, según la proyección de la institución representará este año cerca del 80% del PIB.

En el caso específico de Bolivia, el crecimiento de la deuda viene acompañado de otros elementos. “La deuda externa se ha incrementado en todos los años de la bonanza. Ha crecido con la caída de los ingresos por hidrocarburos y se dispara mucho más a partir de 2017”, afirmó René Martínez, analista de presupuestos públicos de la Fundación Jubileo. 

“Ya veníamos en 2018 y 2019 con problemas en la generación de ingresos fiscales, y en 2020 -cuando se paralizó la economía del mundo- se profundizó el endeudamiento para mantener la economía y su crecimiento”, recordó Jorge Akamine, presidente del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia y experto en finanzas.

A su vez, Napoleón Pacheco, analista económico, sostuvo que el crónico déficit fiscal y la caída de las reservas son aspectos negativos que bajan la calificación de un país, por más que sea un buen pagador.