Cara a cara

_La movilización de los trabajadores gremiales de Cochabamba, respaldada por sus pares en Santa Cruz, resuena como un eco del persistente descontento social que enfrenta Bolivia. Desde la marcha de Patacamaya hasta La Paz el 17 de junio, los gremiales han mantenido su lucha activa, demandando atención a sus peticiones. La situación se agudiza ante la percepción de desatención gubernamental con respecto a la economía, el abastecimiento de combustibles y la escasez de dólares, cuestiones que afectan directamente el sustento diario de miles de familias bolivianas.

_Los dirigentes han descrito las próximas protestas como una ‘gran movilización’ que unirá a gremiales de todo Cochabamba. Este movimiento se expandirá con un ampliado en Santa Cruz, en el que se unirán el transporte público urbano, interprovincial y pesado, para discutir futuras acciones colectivas. Esta cohesión intersectorial revela una determinación inquebrantable por lograr un cambio tangible.

_Las demandas gremiales son la abrogación del Decreto Supremo 4732, la eliminación de la Resolución Normativa del SIN, que consideran una "fábrica de multas", y la implementación de soluciones a la escasez de dólares y diésel.

_Es fundamental que el Gobierno escuche estas voces y aborde sus preocupaciones con urgencia. Ignorar estas demandas solo aumentará el descontento y la división social. Bolivia merece un futuro donde la justicia social y la equidad económica sean pilares fundamentales para el bienestar de todos sus ciudadanos.