Franklin Molina: “Se está analizando una nueva ley de litio; hay que atraer inversión”

La máxima autoridad del campo energético del país habló con EL DEBER sobre los avances en la industrialización del Litio. Adelantó que se trabaja en una nueva norma para que el país sea atractivo para las inversiones.

- ¿Cómo está el proyecto de litio? ¿Cuál es el avance?

Se firmó el convenio para un proyecto en tres fases. Una primera con una planta piloto con una capacidad de 1.000 toneladas y una inversión de $us100 millones.

Y en una siguiente fase son alrededor de 8.000 toneladas de capacidad para ingresar a una tercera fase de unas 14.000 toneladas con una inversión total aproximadamente de $us 450 millones.

¿Qué nos permite esto? Poder escalar de manera más rápida.

Es decir que, inmediatamente, comenzarán los equipos a trabajar en el diseño y construcción; a su vez, nos permita tener una escala probada de 1.000 toneladas. Y, a partir de allí, escalar a las 14.000 toneladas en este tipo de tecnología.

Hace algunos meses atrás, se firmaron unos convenios con empresas chinas y con esta empresa, Uranium One Group, en el salar de Pastos Grandes.

- ¿Cuál es la diferencia entre estos dos convenios?

Es un convenio, donde está estructurado un modelo de contrato que nos permitirá construir inmediatamente, porque parte de la información geológica de los suelos se dispone hoy en este momento.

Es decir, es más rápido llegar a esa escala porque el diseño que nos han propuesto los rusos considera este tipo de tecnología. Por lo tanto, inclusive, es probable que esta planta esté antes que las otras.

-¿Cuáles son las condiciones en que operará? ¿Esto deja de lado a CATL del proyecto?

La empresa china continúa. Estos días están cerrando la etapa de negociación para la construcción.

El modelo considera una etapa de construcción, un contrato para la operación, mantenimiento y otro para comercialización.

¿Por qué existe este esquema? La Ley de litio establece restricciones. Por lo tanto, se trató de articular desde el punto de vista legal para comenzar a operar. Esto nos permitiría, en el caso de la empresa rusa, ahorrar tiempo y avanzar.

Trabajamos en distintas áreas, de hecho, YLB, con tecnología propia, desarrolló niveles de pilotaje, por ejemplo, en Coipasa.

- ¿Cuándo vamos a ver resultados en el Tesoro General?

En este tipo de plantas, según al cronograma, en 18 meses estarían en operación. Pero este año cayeron los precios.

Tenemos una planta con una capacidad de 1.000 toneladas, que la estamos ampliando a 2.000.

Y el precio del carbonato de litio estaba por el orden de los $us75.000 de tonelada.

Ese valor ha ido cayendo a cerca de $us 15.000. Lógicamente, los ingresos son menores.

- ¿De cuánto es la producción de Litio del Estado ahora?

El próximo año tendríamos una capacidad anual sumando los 1.000, más o menos de 3.000 toneladas, cerca de 4.000 toneladas.

Pero también tenemos la planta de 15.000 toneladas que comenzaría ya su etapa de producción. Esperamos los próximos días.

- ¿Reemplazará el litio al gas?

Es imposible. Son dos cosas distintas. En términos de ingreso, el Litio genera divisas al igual que lo genera la industria minera. Pero evidentemente en el caso del gas tiene una particularidad distinta

Por un lado, se generan recursos importantes para las regiones, dado la participación del gobernante. Es decir, regalías, participación del YPFB, participación del TGN. Hay un esquema distinto en términos de recursos que se quedan dentro del Estado.

Mientras que en el caso de la minería estamos hablando del 3%. En el caso del litio, lógicamente que los recursos también están concentrados en YLB.

Se está analizando una nueva ley de litio que le permita también atender las demandas que tienen las regiones. Potosí y Oruro, que hoy por hoy detentan esta cuantificación que ha hecho YLB de los 23 millones de toneladas.

- ¿Por qué el cambio de ley?

Siempre cuando hay un cambio normativo, las reglas cambian. Y eso, de alguna manera, deben de considerarse en los proyectos.

En el caso de la nueva ley de litio, las regalías las pagaría YLB.Hay que tener cuidado de que no se nos pase la mano como sucedió en los hidrocarburos.

El government take comenzó a elevarse demasiado y la realidad de hoy es que producto de esa elevación de la participación del Estado, algunos proyectos no son viables.

En el caso de YLB, hoy entre el 6 y el 8 % de regalías, el proyecto aguanta. Pero a partir de mayor government take, evidentemente los proyectos comienzan a debilitarse.

Necesitamos no generar recursos a partir de esta industria, pero debemos ser conscientes, hay que atraer inversión, que viene por dos elementos importantes que requiere la industria de litio. Uno es la necesidad de capital, de capital financiero para llevar adelante estos proyectos, porque estamos hablando de cifras bastante fuertes.

El otro factor es el capital tecnológico, porque cuando el proyecto como tal no contempla un factor de rendimiento, que es lo que se pide en el caso de la extracción directa de litio, se pueden inclusive generar distorsiones.

Hemos visto, por ejemplo, que, en la planta de carbonato de litio, la que nos dejaron en etapa de construcción, prácticamente ha tenido muchas dificultades.

Esa planta que se comenzó a construir en el año 2018 tenía varios problemas. La ingeniería, de hecho, hoy nos hemos dado cuenta que esa ingeniería no era acorde con la funcionalidad del proyecto.

PERFIL

Estudió Economía en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) de Santa Cruz, realizó posgrados en Bolivia y Chile relativos a gestión pública, administración, gestión financiera y gestión de empresas.

Tiene amplia trayectoria en la función pública. Durante cinco años se desempeñó como Viceministro de Desarrollo Energético en el Ministerio de Hidrocarburos y Energía.

Fue analista de Desarrollo Energético en el Viceministerio de Electricidad. Es ministro desde 2020.