Ayer, cuando los rayos del sol atenuaban su intensidad, grandes y chicos empezaron la fiesta de la espuma en el cambódromo, del sexto al quinto anillo. Estuvo presente la soberana de la fiesta mayor, Aitana I

5 de febrero de 2024, 4:00 AM
5 de febrero de 2024, 4:00 AM

El carnaval cruceño se vive con intensidad desde la más tierna infancia. 

Así lo demostraron ayer los miles de niños y niñas que participaron en el corso infantil, un evento muy esperado por los pequeños, pero también por los padres y por las damas rotarias, las organizadoras, que han encontrado en esta actividad una fuente para seguir generando recursos y haciendo el bien.

Con trajes coloridos, espumas, globos y mucha alegría, aproximadamente una treintena de comparsas desfiló por el cambódromo, del sexto al quinto anillo, un día antes del inicio de la gestión educativa 2024.

Nazarena Hurtado Cardona fue elegida como la reinita del Carnaval Infantil de este año. La pequeña de diez años cautivó al público con su simpatía y con una espectacular alegoría, denominada “Cabalgando al mundo mágico de Nazarena”, que representaba un caballo alado, con el que viajaba a través de un mundo de fantasía. 

El traje, con el respaldar y todo el conjunto, fueron ideados por la reconocida diseñadora Rosita Hurtado, con la colaboración de Jhon León. El amarillo fue el color predominante.

Nazarena saludó y bailó al ritmo de las melodías, mostrando su carisma, amor por el Carnaval, pero además que fue una elección acertadísima. Su comparsa, los Rotaritos, la apoyó con entusiasmo, y le siguió el paso.

El corso infantil fue organizado por el Comité de Damas del Rotary Club Santa Cruz, que cada año pone todo su esfuerzo en este evento para promover la cultura y la tradición del Carnaval entre los más pequeños, pero además con el objetivo de sostener obras benéficas, como el Centro de Niños Quemados (Cerniquem), y otras iniciativas.

El corso infantil fue una muestra de alegría y color, pero además el prólogo del gran corso, que se llevará a cabo el sábado 10 de febrero, y que marca el inicio de los tres días de mojazón. 

Aitana no podía faltar
Como si se tratara de una niña más, la soberana de la fiesta de los grandes, Aitana Tufiño Cronenbold, participó en el corso infantil. 

Vestida de forma sencilla, con la casaca de los Ociosos, la comparsa coronadora, a pie, en medio de los diminutos carnavaleros y armada con una espuma, Aitana entró “en guerra” con los niños, pero por supuesto fue superada en número, y luego de un buen rato, como resultado, con suerte solo se le veían los ojos.

En medio de risas, disfrutó de la actividad tanto como los niños.

Para grandes y chicos, probablemente el corso fue la mejor forma de cerrar las vacaciones, con espuma, color, solidaridad y una tarde de padres e hijos.

DATOS
PRÓLOGO
Ayer fue el corsito de los niños y el sábado 10 le toca el turno al corso de los adultos, que marca el inicio de los tres días de mojazón, los días más esperados por los carnavaleros.
FINES BENÉFICOS
Desde hace años, las Damas Rotarias organizan el corso infantil con el objetivo de recaudar fondos para sus distintas actividades de bienestar social.