Los diez municipios de las ciudades capitales tuvieron un promedio de ejecución de recursos del 84%. El Alto ocupa el primer lugar con el 89,6%. El gasto en inversión cede espacio al pago de salarios

2 de abril de 2024, 8:43 AM
2 de abril de 2024, 8:43 AM

La ejecución presupuestaria de los Gobiernos Autónomos Municipales de las 10 capitales del país según el Sistema de Gestión Pública (Sigep), dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, durante 2023 tuvieron un promedio del 84%, levemente superior al de 2022, cuando la ejecución presupuestaria fue de un poco más del 80%.

Así, la gestión pasada el municipio de El Alto con el 89,6% ocupó el primer lugar en su ejecución presupuestaria, le siguió Cochabamba con el 88,97%; Sucre, con el 87,05%; La Paz, con el 86,34%; Oruro, con el 84,23%; Cobija, con el 83,84%; Santa Cruz, con el 82,52%; Tarija, con el 81,60% y finalmente Potosí, con el 69,30%.

Sobre este comportamiento en el uso de los recursos, Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, sostuvo que “en total, en 2023, los 10 municipios de ciudades capitales recibieron Bs 13.125 millones de presupuesto para gasto público, de los cuales hubo una ejecución presupuestaria del 84,53%, se podría decir que la misma fue aceptable”.

Al respecto, Carlos Aranda, economista de la Fundación POPULI, precisó que a la hora de comparar la entrega de los Bs 13.125 millones a las ciudades capitales del país, es importante no generalizar y tomar en cuenta que existen diferencias significativas entre las capitales departamentales.

“Por ejemplo, en el caso de Santa Cruz de la Sierra, la alcaldía tiene un presupuesto vigente de Bs 4.320 millones, mientras que, el municipio de Cobija apenas cuenta con un presupuesto vigente de Bs 225 millones”, indicó Aranda.

Para el economista, Germán Molina, es importante hacer las diferencias en cuanto a la captación de recursos por las diferentes capitales del país, pero lo más importante es analizar la calidad de esa ejecución presupuestaria.

“Es una buena noticia que en promedio el uso de los recursos asignados por el PGE de 2023 haya sido utilizado en un mayor porcentaje, pero ahora ¿esos gastos a dónde se destinaron?. ¿A la inversión?, ¿A mejorar las condiciones de esos municipios?, o ese dinero solo sirvió para cubrir gastos de salarios y administrativos?”, cuestionó Molina.

Ejecución presupuestaria de gasto 2023

¿Qué pasa en Santa Cruz?

Romero remarcó que es importante analizar a detalle y a fondo la composición de los presupuestos, estudiar su estructura de gasto y la efectividad de la ejecución de estos, lo cual debería estar traducido en políticas públicas que busquen mejorar la economía, empleo y las condiciones de vida de su población.

“Dicen que la estadística es la ciencia de engañar, así como también dicen que el papel aguanta todo”, señaló Romero.

Similar lectura tuvo Aranda, que puntualizó que es importante conocer en qué gastan los municipios, lo cual requiere de un análisis más profundo de las cuentas públicas y de las partidas presupuestarias.

“Hay una marcada tendencia ascendente de los gastos corrientes y de funcionamiento y una disminución de los gastos de inversión (Formación Bruta de Capital Fijo, principalmente). Si lo observamos en términos porcentuales, de representar los gastos de inversión, en 2024, un 42% del total de gastos del municipio de Santa Cruz de la Sierra, en 2022 solo destinó un 16% a este tipo de gastos, siendo el resto, gastos corrientes. Es decir, de Bs 100, el año 2014 se destinaban Bs 42 a la inversión, en 2022 fueron Bs 16. Esta tendencia puede significar que los municipios cuentan cada vez con menores recursos para proyectos de inversión”, sostuvo Aranda.

EN DETALLE

COMPOSICIÓN DEL GASTO

En 2014 el municipio de Santa Cruz de la Sierra recibió Bs 3.137 millones, de los cuales Bs 1.305 millones, se destinaron para gasto de inversión y Bs 1.833 millones, para gasto corriente.

¿CÓMO SIGUE?

Según los datos en 2015, la capital cruceña recibió un monto de Bs 2.804 millones. De ellos. se destinaron Bs 803 millones para el gasto en inversión, y mientras tanto, Bs 2.000 millones fueron destinados al gasto corriente.