El 21 de junio vence el plazo para que la Dirección General de Aeronáutica Civil responda a seis observaciones de dos instancias internacionales. El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño garantizó que se mantendrá la categoría 1.

6 de junio de 2021, 7:30 AM
6 de junio de 2021, 7:30 AM

El 21 de junio vence el plazo para que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia responda a seis observaciones hechas por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) estadounidense y la Dirección de Operaciones de Tráfico (DOT), que advierten sobre una posible descertificación a las operaciones internacionales de aeronavegación, si es que no son aclaradas.

Ese hecho afectaría a la operatividad internacional de los aeropuertos del país.

Al respecto el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, explicó que Bolivia está preparada para una auditoría de la FAA y la obtención de la certificación de aeronavegación Categoría 1 como sucede cada año.

Montaño recordó que cada año se recibe la nota de la FAA respecto a certificaciones de aeronavegación y no es casualidad que llegue esta gestión. Asimismo, dijo que se cuenta con personal especializado en el tema y que no hay motivo de susceptibilidad por la notificación, ya que Bolivia cumple con la normativa que exige la Organización de la Aviación Civil Internacional.

“Estamos preparados para que la FAA realice una auditoría y, con seguridad, vamos a certificar la aeronavegación en su categoría número 1”, dijo Montaño.

La información, que fue difundida a través del portal nacional News Time, revela que el pasado 10 de mayo durante una reunión virtual vía zoom, se fijó el plazo para que sean respondidos los cuestionamientos que fueron primeramente notificados a través de un documento por correo, en el que se establece como primer punto, una información sobre las oficinas centrales de la DGAC.

Asimismo, cuestiona los cambios en el staff de 80 profesionales que corresponden al personal técnico y que fue removido sin tomar en cuenta el alto costo de entrenamiento por años y que pone en duda si los actuales profesionales han sido reemplazados por personal que no tiene el nivel de capacitación exigido.

Dentro de las observaciones que señala el portal, se habla también de los certificados autorizados y ya aprobados para BOA, TAB Y Amaszonas, y que las autoridades estadounidenses “indagan sobre cómo están los servicios de vigilancia doméstica y extranjera en las operaciones, cómo se están manejando los servicios de vigilancia en operaciones aéreas”.

Carta abierta

A eso se suma una carta abierta que un grupo de exfuncionarios de la DGAC envió al presidente Luis Arce Catacora, en la que expresan su “profunda preocupación” por la designación de Celier Aparicio Arispe, como director ejecutivo de esa institución.

Desde que el general Arispe ha retornado al cargo de director de la DGAC en diciembre de 2020, ha iniciado una ‘masacre blanca’, habiendo despedido a personal técnico capacitado y calificado con años de experiencia y vasto conocimiento en aeronáutica civil”. Los firmantes complementan que Arispe hace contrataciones de personal sin la capacitación y la experiencia requeridas en temas de aviación civil, “situación muy riesgosa para la seguridad operacional”.

Al respecto, Montaño recordó que recientemente fue a rendir cuentas al Órgano Legislativo, donde se explicó que la DGAC está a cargo de una persona experimentada en el área y que ya pasó dichas auditorías.