Una coalición de centro-izquierda tomó el mando de la primera economía de Europa. La ahora excanciller estuvo durante 16 años al frente de ese país

9 de diciembre de 2021, 9:10 AM
9 de diciembre de 2021, 9:10 AM

El canciller Olaf Scholz prometió ayer un “nuevo comienzo” para Alemania, al frente de un gobierno de coalición de centro-izquierda, que pone fin a los 16 años de la era de Angela Merkel.

La dirigente conservadora, que por solo nueve días no habrá batido el récord de longevidad en el poder de Helmut Kohl, acogió a su sucesor en la Cancillería y le pidió que “trabajara por el bien de Alemania”.

Todos los diputados, excepto los de ultraderecha, le dedicaron una larga ovación. En respuesta, Merkel, con traje de chaqueta azul marino, los saludó con la mano.

Scholz le rindió homenaje por “todo lo que había hecho” por el país y prometió un “nuevo comienzo”.

Con mascarilla, la ya excanciller salió del edificio y se metió en un Audi negro, entre los aplausos de los empleados de la institución y una treintena de mirones.

“Quería ver a la señora Merkel por última vez (...) Ella representa la estabilidad para todo el mundo, incluidos Europa y Alemania”, declaró una de las personas que se congregaron frente a la Cancillería, Enrique Velazco, de 30 años. “Me gusta mucho porque es pragmática. Hoy estoy un poco triste”.

“Sabelotodo”

El socialdemócrata de 63 años recibió 395 votos a favor de los 736 diputados del Bundestag, que fueron elegidos en los comicios del 26 de septiembre.

Scholz prestó juramento, junto a su gobierno y ante los diputados, leyendo el artículo 56 de la Ley Fundamental, en el que promete “consagrar sus fuerzas al bien del pueblo alemán”.

Su elección como noveno canciller de Alemania después de la guerra no daba lugar a dudas, ya que su partido, el SPD, ganó las legislativas con 206 escaños contra 197 de la formación conservadora Unión Demócrata Cristiana, hasta ahora en el poder.

Scholz está apoyado por los Verdes (118 escaños) y los liberales del FDP (92), que forman la nueva coalición en el poder.

Con reputación de sobrio, el nuevo canciller estaba sonriente al recibir felicitaciones, ramos de flores y posar para las fotos.

Su padre, de 86 años, aseguró que su hijo, una especie de “señor sabelotodo” de niño, predijo a los 12 años que se convertiría en canciller.

Felicitaciones y amenazas

Feminista convencido, Scholz tomará las riendas de un gobierno compuesto por primera vez en Alemania por igual número de hombres y mujeres.

También por primera vez desde los años 50 habrá tres partidos en el gabinete alemán.

Pese a programas electorales a veces en las antípodas, el SPD, los Verdes y el FDP consiguieron acordar rápidamente un programa que se centra en la protección del clima, el rigor presupuestario y Europa.

Varias veces ministro, y exalcalde de la ciudad de Hamburgo, Scholz recibió felicitaciones de dirigentes de todo el mundo.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confió en trabajar con él “por una Europa fuerte”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se declaró “impaciente” por trabajar con Scholz, cuyo país es un fiel aliado del Reino Unido.

Rusia, por su parte, manifestó que espera mantener con el nuevo dirigente “una relación constructiva”, en un momento en que las tensiones son fuertes entre la UE y Moscú.

Sin embargo, durante su primera entrevista como canciller, Scholz amenazó a Rusia, advirtiendo que si las tropas de Moscú invadieran Ucrania, esto tendría “consecuencias” sobre el gasoducto Nord Stream 2, que conecta ambos países.

Partidario de que ese proyecto energético se interrumpa, el presidente de EEUU, Joe Biden, afirmó que desea desarrollar unas “relaciones fuertes” entre Washington y Berlín para “avanzar en los desafíos mundiales de hoy”.