Talamás niega pacto con el MAS
El gobernador anticipó en sus redes que desde la presidencia del legislativo ya no se “levantará la voz por Santa Cruz” y destacó el papel que jugó la bancada que le fue leal. Poco antes de la elección, Creemos expulsó a tres legisladores, entre ellos el actual presidente de la Asamblea
La nueva directiva en la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz ya no responderá al gobernador Luis Fernando Camacho. La correlación de fuerzas ahora está más cerca de Mario Aguilera, la máxima autoridad regional que está en ejercicio del cargo mientras Camacho guarde reclusión en el penal de Chonchocoro.
Además, Camacho afirmó ayer que hay un acuerdo con el MAS. “Se ha confirmado con hechos el acuerdo político entre el gobernador suplente Mario Aguilera y el MAS”, señala el mensaje del gobernador divulgado a través desde sus cuentas en redes sociales.
El nuevo presidente de la ALD, Antonio Talamás, dijo que él es asambleísta electo por Creemos y que cuenta con credencial. Manifestó que trabajará por las 15 provincias sin dejar “de lado el rol fiscalizador” y anunció que “corresponde “una auditoría” a la ALD y un “inventario” de los bienes que recibió tras el traspaso de mando.
La nueva autoridad negó un acuerdo con el MAS y afirmó que el respaldo que recibió, incluso de una parte de la bancada indígena, es el reconocimiento al trabajo que realizó en favor del departamento.
Aguilera, por su lado, no emitió ningún pronunciamiento. En su más reciente aparición pública comentó que el jueves pasado intentó visitar a Camacho en el centro de reclusión donde se encuentra desde finales de diciembre de 2022, pero lamentó el hecho de no haber tenido éxito en ese cometido
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“Los votos del MAS y de unos pocos disidentes de Creemos han dado la presidencia de la ALD a una directiva controlada por Aguilera y el MAS”; además, “es el resultado de ese proceso que el gobierno del MAS empezó con mi secuestro, siendo gobernador elegido por el voto de los cruceños”, apuntó Camacho, quien es procesado por la crisis política de 2019, el año que renunció Evo Morales tras intentar quedarse en el poder más allá de los límites constitucionales.
“Ya no veremos que el presidente de la ALD levante su voz para defender a Santa Cruz y a Bolivia de los atropellos del MAS, ya que tomará la misma línea pasiva y obsecuente al masismo con la que se conduce el gobernador en suplencia”, sostuvo Camacho tras un balance crítico del escenario político nacional marcado, por ejemplo, por una nueva paralización de las Judiciales.
Poco antes de renovar la directiva, la asambleísta Paola Aguirre leyó una resolución que desveló la expulsión de Antonio Talamás, Kathia Quiroga y Keila García de las filas de Creemos, precisamente por alejarse del núcleo político que es controlado por Camacho a través del ahora expresidente del ALD, Zvonko Matkovic, y la propia Paola Aguirre.
Acto seguido, los disidentes expulsados tomaron el timón del legislativo regional. Talamás fue elegido como nuevo presidente de la ALD tras ser propuesto por Karim Ivan Quezada Dorado de la agrupación Alianza Solidaria Popular (ASIP). Logró 21 de los 28 votos.
La directiva se completa con: Maby Darinca Pedraza, en la primera vicepresidencia; Silvestre Zeballos (del MAS), en la segunda vicepresidencia y la secretaría general recae sobre Keyla García, quien también fue expulsada de la bancada de Creemos. Las tres vocalías fueron asignadas a: Marcelo Aróstegui, Yelly Baldivieso y Aida Gil; en primera instancia, los dos asambleístas de Creemos manifestaron su rechazo al nombramiento, al no estar de acuerdo con su inclusión en la plancha. Solo Aida Gil, representante indígena, juró al cargo como tercera vocal.
La otra lista, presentada por Creemos, estaba liderada por Giliana Etacore, que solo obtuvo seis votos; es decir que ni siquiera los siete postulantes de su plancha votaron por la opción que ellos proponían.
“¡Vamos carajo, viva Santa Cruz”!, se escuchó desde varias veredas del hemiciclo. “¿Están felices?”, se preguntó con ironía Zvonko Matkovic. “Existió democracia”, le respondió el asambleísta del MAS Jhonny Zeballos, quien anticipó una se mantiene la fiscalización al Ejecutivo.
