(VEA EL VIDEO) La psicopedagoga Debbie Cronenbold habla a los padres de familia antes del retorno a clases. Su papel es importante para consolidar la confianza de los menores

25 de enero de 2023, 13:10 PM
25 de enero de 2023, 13:10 PM

“Los días previos a la vuelta a clases despiertan un torbellino de emociones en los niños”. La psicopedagoga Debbie Cronenbold se dirige a los padres de familia con unos consejos para acompañar este retorno y encarar un nuevo año escolar. Realza el apoyo permanente de la familia para que los niños encuentren un respaldo constante a las inquietudes que provocan lo nuevo.

Cronenbold pasó por el set de Educación y Sociedad, el espacio abierto por EL DEBER para hablar de la innovación educativa y la transformación social. La educadora es consciente de los sentimientos que conlleva el primer día de clase. Para muchos, es un momento de reencuentro, de esperanza y de avance. Para otros, este primer día arrastra dudas y desconfianza. “No para todos es fácil”, reconoce.

Por ello, se refiere al papel que padres y madres deben cumplir estos días. “Cuidemos cómo hablamos. Con nuestras opiniones transmitimos la confianza y seguridad al niño”, aconseja. Se trata de minimizar las valoraciones o comentarios negativos sobre la escuela. “Los niños- recalca- sienten el apoyo de los padres” quienes deben alentar un ambiente positivo.

Los días previos al inicio de las clases, sugiere reforzar la autoestima y motivación. Parte de esta misión se logra con “un recordatorio de lo aprendido el año pasado mediante un ejercicio de actualización”. De esta forma se estimula la inquietud por aprender y se despierta los conocimientos adquiridos.

Otra actividad interesante para reconducir las inquietudes previas consiste en la adecuación del espacio de trabajo en el hogar. Tras unas prolongadas vacaciones, toca alistar la mesa de estudio. ¿Por qué no recuperar los materiales del pasado año? Además de una ayuda económica a la familia, es un ejercicio de responsabilidad del menor.

Cronenbold lanza una advertencia a los padres. Durante los primeros días, pide a los progenitores observar el comportamiento para identificar cualquier cambio de actitud. “No todos los niños exteriorizan sus emociones”, afirma. El seguimiento de los padres ayudará a la integración adecuada y reforzará la seguridad del niño en sí mismo y en el entorno escolar.

Una manera de realizar este seguimiento conlleva la comunicación fluida por la profesora para identificar las dificultades puntuales o las complicaciones recurrentes. En sí, la educación requiere de la labor de los docentes y, ante todo, del compromiso de la familia.