(VEA EL VIDEO) El impacto de la pandemia ha generado importantes cambios emocionales en los adolescentes. No solo les ha arrebatado fiestas o enamoramientos, sino que también hay cambios relevantes en su desarrollo, con énfasis en la construcción de su personalidad

24 de abril de 2022, 8:32 AM
24 de abril de 2022, 8:32 AM

Si tiene un hijo adolescente o un sobrino o ahijado, este artículo le interesa. Si bien existe bastante información sobre el tema, no siempre le tomamos atención porque nos sentimos ajenos a ellos. Pero cuando los tenemos cerca y no sabemos cómo lidiar con caras largas acompañadas de pocas palabras como “sí”, “no”, “supongo” o “no sé”; o de la puerta cerrada de su cuarto donde pasan bastantes horas sin querer salir de allí es cuando nos vemos obligados a buscar ayuda para intentar romper las barreras del silencio y del encierro.

 Transitar por esta edad no es fácil, ni para los adolescentes ni para sus padres, y con la pandemia que nos obligó a cortar vínculos de afectos y relaciones externas y de golpe nos lanzó a la virtualidad para relacionarnos con el mundo exterior, se volvió menos llevadera. Para ello consultamos a Gabriela Saavedra y Johana Frerking, licenciadas en Psicología Clínica y fundadoras del centro Familia Conectate, que dictan charlas y talleres psicoeducativos (presenciales y virtuales) enfocados en el aprendizaje parental y el desarrollo integral de niños y adolescentes.

 ¿Cómo ayudar? 


Arrancamos la entrevista con la pregunta que muchos tenemos en la cabeza sin resolver. ¿Cómo pueden ayudar los padres a sus hijos adolescentes a gestionar sus emociones en esta etapa en la que estamos viviendo? Su respuesta nos da tres pautas importantes.


El video:


 Seamos su ejemplo: Los adultos somos sus modelos a seguir. Intentemos mostrar una actitud positiva, siendo tolerantes y abiertos a los cambios. Tratemos de ver con ellos las oportunidades que existen en medio de las dificultades, demostrémosles la forma adecuada de comunicarnos y tratarnos con afecto y respeto.  


Recordemos que esta situación es pasajera y debemos hacer un intento por mantener un estado de calma, siendo más optimistas en casa y dándoles seguridad respecto a las medidas de prevención.


 Utilicemos el humor y la creatividad especialmente. Funciones y roles en el hogar: Hoy en día se ha visto necesario reorganizarnos en casa, por lo que podrían aparecer nuevas reglas que intensifiquen la sensación de tener un menor grado de control sobre nuestras decisiones. 


Esto podría originar sensaciones más intensas de disgusto, pero no implica ni justifica que las reglas y los límites deban ser ignorados en casa. 


Faltas de respeto y las agresiones: Deben ser prohibidas, indudablemente. Lo que es conveniente en estos tiempos es reformular y flexibilizar algunas reglas en familia, mediante la negociación. Mientras estas se mantengan en el hogar, habrá estructura y esto brindará estabilidad emocional en los adolescentes. 

Efectos de la pandemia 


La otra gran interrogante tiene que ver con el confinamiento y la virtualidad ¿Cómo influyó en ellos el encierro y el aislamiento social? Se han producido cambios abruptos y duraderos en la vida de todos.


 Tanto niños como adolescentes han experimentado rupturas de contacto con sus compañeros, familiares y profesores, una nueva modalidad de aprendizaje virtual, así como la suspensión de eventos o actividades que antes realizaban. Todas estas situaciones pueden desencadenar reacciones y síntomas emocionales, físicos y conductuales. 


Cambios de estado emocional: Durante la cuarentena tuvieron dificultad para concentrarse, irritabilidad, inquietud e hiperactividad, peleas, berrinches, cambios de humor, temor muy intenso por su estado de salud o el de sus familiares, pérdida de la noción del tiempo y hábitos poco saludables, como la falta de ejercicio físico, el desorden en la alimentación y el sedentarismo. 


El impacto de la pandemia ha generado importantes cambios emocionales en los adolescentes. No solo les ha arrebatado graduaciones, excursiones, fiestas, enamoramientos, torneos deportivos y presentaciones artísticas; sino que también hay cambios relevantes en su desarrollo, con énfasis en la construcción de su personalidad, que posiblemente los exponga a riesgos que no estamos calculando apropiadamente.


 ¿Cuál es la definición de esta etapa?


 La adolescencia es un momento único en la vida, por su intenso desarrollo biológico, psíquico y social. Básicamente, puede entenderse como la etapa de transición de la infancia al inicio de la vida adulta. En ella deben alcanzarse muchos hitos, como el logro de una identidad propia, un armonioso desarrollo afectivo-psicosexual y una adecuada integración al entorno social.


 Además, este es un momento decisivo para el descubrimiento de la vocación y proyecto de vida personal. Se trata de una etapa de reorientación y búsqueda de nuevos significados. En ella se exploran los propios límites y se redefine la identidad. 

¿Se sienten vulnerables? 


Un primer aspecto que los pone en particular vulnerabilidad ante este contexto es el lugar que ocupa para ellos el futuro. La adolescencia implica que el futuro se vuelva el eje de la vida. 


Las transformaciones cognitivas, los cambios cerebrales y la tarea crucial de construir una identidad que articule las emergentes y complejas preguntas de quién soy y en qué quiero convertirme, suponen una orientación hacia lo que viene; tarea que se hace mucho más evidente en esta etapa como en ninguna del ciclo vital. 


En lo que respecta a los efectos que ha generado la pandemia en los adolescentes, experimentan una gran frustración, fruto de la indefensión y desesperación, donde han aumentado el uso de mecanismos de autorregulación emocional con el propósito de reducir la ansiedad, las autolesiones y los trastornos de alimentación.


 Como consecuencia, pueden manifestar una serie de reacciones emocionales propias del confinamiento y notoriamente perjudiciales para su bienestar psicológico como irritabilidad, ansiedad, miedo y tristeza, pero que son una respuesta normal y adaptativa a los cambios sufridos. I n f o r m a c i ón adicional : Familia Conectate, contacto:763-88558 / 780-04300. Buscala en Facebook e Instagram como @familiaconectate.


Tome en cuenta Educación y crianza positiva

Si escuchamos con atención las letras de las canciones que escuchan nuestros hijos, tras quedar un poco aturdidos por la rapidez en la que fluyen las palabras, en la mayoría de los casos, viene la preocupación por todos los temas que abordan.

 En ese sentido es importante tomar en cuenta los consejos generales que las especialistas comparten para poder entenderlos y guiarlos en su cotidianeidad. Hable con su hijo sobre lo que le preocupa y preste atención a cualquier cambio en su conducta. Pregúntele si ha tenido pensamientos autodestructivos, en particular si lo ve triste o deprimido. 

Hacer preguntas acerca de actitudes de como autodañarse no le meterá a su hijo ideas raras en la cabeza, pero sí le dejará saber que a usted le importa lo que está sintiendo. Busque ayuda profesional si es necesario. Muestre interés en sus actividades escolares y extracurriculares. 

Estimule la práctica de deportes, voluntariado, música, teatro y arte. Celebre sus esfuerzos y logros. Propicie que busque soluciones a problemas o conflictos y tome buenas decisiones. Pasen tiempo juntos haciendo cosas que ambos disfruten. Respete su opinión, escúchelo sin restar importancia a sus preocupaciones. En cuanto al uso de internet y redes sociales, háblele acerca del riesgo y consecuencias del mal uso. 

SUS ETAPAS

 PRIMERA ADOLESCENCIA De los 9 a 12 años.

 Es importante saber que al mismo tiempo que el cuerpo se va ajustando a las nuevas hormonas, la mente también lo está haciendo. Sienten confusión o emociones fuertes que jamás habían experimentado. Algunos pierden la paciencia más a menudo, al mismo tiempo pueden sentir ansiedad por los cambios en el cuerpo. Se da el paso de la primaria a la secundaria, con nuevas exigencias a todo nivel. En este nuevo retorno a clases muchos salieron niños y están volviendo siendo adolescentes, para algunos es difícil reconocer a aquel amigo o amiga con el cual compartía en los recreos. 

ADOLESCENCIA MEDIA (FASE 1) De 13 a 17 años. 

Está caracterizada por una preocupación por conciliar tanto el reconocimiento personal como el externo. Se manifiesta en la búsqueda de vínculos afectivos y en la aceptación de grupos de sus pares. Este es un proceso que resulta fundamental para el desarrollo de la autonomía, la responsabilidad individual y la identidad. Las relaciones sentimentales suelen empezar a consolidarse. Entre los 11 y 14 años, los cambios bruscos de humor y la excitabilidad son característicos. Todo lo que se experimenta es muy polar: todo es demasiado bueno o malo. 

ADOLESCENCIA MEDIA (FASE 2) De 14 a 17 años.

 En esta etapa a muchos adolescentes les surge el interés en las relaciones románticas y sexuales. Probablemente se cuestionen su identidad sexual y la exploren, lo que podría resultar estresante, si no tienen el apoyo de sus pares, de la familia y comunidad. Suelen discutir mucho más con sus padres porque luchan por una independencia.

ADOLESCENCIA TARDÍA De 18 a 21 años o más. 

Es la antesala de la edad adulta. Ha desarrollado su propio esquema moral, sus opiniones, prioridades y su propio estilo. Son capaces de controlar sus impulsos, tomar decisiones y considerar las consecuencias de sus actos. Los padres ven regresar a esos hijos que se alejaron emocionalmente.