Fue un destacado historiador, diplomático, docente y periodista tarijeño, además de autor de obras fundamentales para la historiografía boliviana

9 de septiembre de 2022, 10:44 AM
9 de septiembre de 2022, 10:44 AM


La madrugada de este viernes 9 de septiembre falleció en la ciudad de Tarija Eduardo Trigo O’Connor D’Arlach, uno de los intelectuales más notables de esa región y del país. Trigo (85) deja un gran legado como historiador, diplomático, periodista y abogado.

Sus familiares indicaron, a través de las redes sociales, que sus restos mortales serán velados a partir de las 11:00 en su domicilio de la calle Bolívar 248  de la capital tarijeña. 

Eduardo Tomás Antonio Trigo O’Connor D’Arlach nació  en Tarija el 17 de octubre de 1936. Hijo de Raquel O’Connor D’Arlach Velasco y Oscar Trigo Pizarro. 

Inició sus estudios en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija y se tituló en Derecho en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz. Siguió cursos de especialización en Derecho Internacional Público en The University College de Londres y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya.

Ha desempeñado cargos de todas las jerarquías en la Cancillería boliviana, desde Oficial Primero en 1957 hasta Secretario General Nacional de Relaciones Exteriores y Culto en 1994. Fue Primer Secretario de la Embajada de Bolivia en Gran Bretaña, Encargado de Negocios en esa misma legación y Embajador Plenipotenciario de Bolivia ante la República Argentina. 

Durante su carrera también fue Subdirector de Protocolo y Director del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ha fungido como Cónsul Honorario de la República Federativa del Brasil en Tarija.

También se ha dedicado a la docencia universitaria y a la actividad académica. Fue catedrático de Derecho Internacional Público en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija, y Director de Cooperación y Relacionamiento Internacional de esa casa de estudios.

En su también importante labor como periodista fue corresponsal de Presencia en Tarija y Presidente de la Asociación de Periodistas de Tarija. También ha ejercido la abogacía, como asesor del Banco Agrícola y de ENDE.

Se ha desempeñado como Conjuez de la Corte Superior de Tarija, Presidente del Directorio de Servicios Eléctricos de Tarija, Presidente de Los Amigos de la Ciudad de Tarija y Secretario General del Comité Pro Intereses de Tarija.

Miembro de la Academia Boliviana de la Historia, de la Sociedad Boliviana de la Historia, del Instituto Boliviano de Genealogía, de la Sociedad Geográfica y de Historia de Tarija y de la Sociedad Argentina de Escritores. Miembro de Honor del Instituto de Estudios Iberoamericanos y de la Orden de Caballeros San Martín de Tours de la República Argentina. Miembro correspondiente de la Academia Argentina de la Historia, de la Real Academia de la Historia de España y del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, del Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta y del Círculo Cultural País de Salta. Es Caballero de Gracia Magistral de la Soberana Orden de Malta.

Miembro del Comité Editorial de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia. Tiene decenas de publicaciones de diversos temas, pero especialmente históricos, en diarios de Bolivia (Presencia, La Razón y El País) y Argentina (La Nación).

 Es autor de los libros “Conversaciones con Víctor Paz Estenssoro”, “Tarija en la independencia del Virreinato del Río de la Plata” y “Crónicas de Tarija”; y del folleto “La otra historia de Tarija”.

A lo  largo de su vida recibió innumerables distinciones.

Le sobreviven su esposa Silvia Moscoso Blacud y sus hijos María del Carmen, Eduardo y María Silvia.


Con el Papa Juan Pablo II, en Buenos Aires, cuando cumplía las funciones de Embajador


Eduardo Trigo en funciones diplomáticas junto a Hillary Clinton