Al inicio de la cuarentena los odontólogos solo atendían emergencias, ahora lo hacen con regularidad. Tienen normas de bioseguridad muy rigurosas

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22 de julio de 2020, 11:21 AM
22 de julio de 2020, 11:21 AM

Los tratamientos dentales y las limpiezas que en los primeros tres meses de la cuarentena por el coronavirus tuvieron que esperar, de a poco ya se están restableciendo, en el marco del período de flexibilización y de la nueva normalidad a la que se ingresó. Antes, solo las emergencias, como un dolor fuerte de muelas o la quebradura de un diente, se podían tratar. 

Los odontólogos estaban muy preocupados por la presencia del covid-19, y es que los dentistas estaban expuestos al virus, pues trabajan con una de las partes del cuerpo donde abundan los microorganismos, como es la boca, lo que demanda cuidados extremos en un tratamiento o una simple limpieza dental.

De inmediato los dentistas e infectólogos estudiaron la situación y llegaron a la conclusión de que el trabajo dental debe seguir su curso, pero con una alta protección, con estrictas y eficientes normas de bioseguridad, que cuidan al profesional como al paciente, explicó el odontólogo Ignacio Navia Giné.

Antes de la llegada del coronavirus ya trabajaban con protección, llevaban barbijo y guantes, ahora lo hacen más, pues este virus es muy activo y deben evitar el contagio.

Bioprotocolos

* Cuando un paciente solicite una consulta dental, antes de fijarle día y hora de atención, se le preguntará si ha viajado en los recientes 15 días, si ha tenido fiebre, tos, dolor de garganta, resfrío o si ha estado en contacto con algún infectado de covid-19. De eso dependerá que sea admitido.

* Cuando el paciente llegue al consultorio pasará por una bandeja de desinfección de calzados, se le tomará la temperatura y si tiene más de 37,5 grados no será atendido. Usará protectores de zapatos, guantes y se deberá desinfectar las manos.

* En la sala de espera habrá distanciamiento social de al menos 1,50 metros entre personas, aunque se tratará de que no haya más de una persona aguardando su turno.

* Los dentistas y sus asistentes usarán overoles de seguridad, guantes, barbijos médicos, protectores faciales y gorros. 

* Antes de ser atendida, la persona usará una solución con enjuague bucal, clorhexidina y agua oxigenada. Algunos dentistas utilizan otras combinaciones antisépticas, pero siempre deberá tener bacteriostáticos.

* En la atención disminuirá el uso de la irrigación con turbinas, la bombilla que al presionar limpia la dentadura. Ello ocasionaba que salpique el líquido creando aerosoles, existiendo la posibilidad de contagio, si es que el paciente está infectado. Por ello es que también se utilizará la solución del enjuague para desinfectar el área dental en que trabajarán.

* Todo el consultorio será desinfectado tras el tratamiento de cada paciente, desde el piso hasta el asiento de atención.



"Estos protocolos se quedarán para siempre en los consultorios dentales. Hemos visto conveniente de que los sigamos usando para protegernos, no solo del cCovid-19, sino de todas las enfermedades contagiosas que puede tener un paciente", subrayó Navia