El radialista Carlos Langa está cocinando 5.000 platos de pollo con verduras y tocino para colaborar a los Bomberos Voluntarios

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28 de febrero de 2021, 10:57 AM
28 de febrero de 2021, 10:57 AM

Aún está a tiempo de probar hoy un sabroso plato solidario y de formar parte de uno de los récords culinarios de Bolivia. Desde las 10:00 y hasta más o menos las 15:00, en el Parque Urbano, sobre la av. Argentina, se está sirviendo un singular pollo a la paila, acompañado de verduras, chorizo y tocino, a un costo de Bs 20, preparado por el radialista yacuibeño Carlos Langa a beneficio de los Bomberos Voluntarios.

Esta es la paila gastronómica más grande de Bolivia, nunca antes se había cocinado en un recipiente de ese tamaño. Mide 10 metros de largo y tres de ancho, con una profundidad de 28 centímetros, y, sin alimentos, pesa tres toneladas y media. Ha sido fabricada con una aleación de varios tipos de metales que soportan altas temperaturas y no contaminan los alimentos que allí se cocinan.



Langa, el gestor de este evento, contó que ayer ya tenían listos los ingredientes para cocinar. Todo limpio, cortado y refrigerado. Hoy a las 7:00 empezó la cocción. Colocaron los pollos, los chorizos, los tocinos, las verduras, los ingredientes que sazonan, entre ellos vino, y  empezaron a mezclarlos con grandes cucharas y palas de madera.

Han participado en la preparación de esta paila más de 50 personas. Trabajaron ocho chefs, 30 cocineros, 12 ayudantes, además de varios bomberos que se sumaron al trabajo y sobre todo batían la comida desde el inicio de la cocción y que estarán allí hasta que se acabe.

De esa paila saldrán 5.000 platos, que la gente puede consumir en el mismo lugar, donde se han acomodado toldos, además de que el buen clima ayuda para que se pase una jornada familiar. O también se pueden llevar la comida a sus casas. 



El ambiente que ha generado la paila gigante solidaria es agradable. Hasta este momento hay buena afluencia de gente. Un sistema de sonido está cargo de la música, que anima a muchos a quedarse en el Parque Urbano.

Las recaudaciones serán destinadas para ayudar a los Bomberos Voluntarios, que trabajan arriesgando sus vidas apagando incendios, no solo en la ciudad, sino también en otros lugares, como lo hacen cada año en la Chiquitania.