Evo decide retirarse de su marcha
El líder dijo que la movilización es del pueblo que buscar mejorar sus condiciones de vida. El politico dejará la movilización al término de esta jornada tras varios incidentes violentos que tuvieron lugar el martes en Vila Vila.
El expresidente Evo Morales decidió retirarse de la marcha que pretende llegar a La Paz en el contexto de la pugna de poder que hay al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido que gobierna el país desde 2006.
“Todo es Evo, Evo, Evo. La marcha no es del Evo. La marcha es del pueblo. Por lo tanto, como se sataniza, penaliza, criminaliza a Evo, he decidido, después de esta jornada, retirarme de la marcha. La marcha del pueblo no es del Evo”, declaró Morales a los periodistas.
La movilización partió este martes de la población de Panduro, el límite entre Oruro y La Paz, con la intención de avanzar hasta La Huachaca, donde se prevé una reunión de evaluación.
Cambios discursivos
Según el exmandatario, el 13 de septiembre, a cinco días de movilizar a sus bases, preguntó a sus lugartenientes que le respaldan. “Le dije a Pacto Unidad, solamente a Pacto Unidad: ¿Marcho o no Marcho? Me dicen, ‘marcho’. ¿Puedo estar acá? Si me decían no, no marcho; no voy a estar acá. Soy muy disciplinado sindicalmente, orgánicamente, políticamente. Esa es mi educación, esa es mi formación, desde el momento que empecé. La disciplina es tan importante”, explicó.
La marcha de Caracollo a La Paz se decidió durante un ampliado que tuvo lugar hace 10 días en el Trópico de Cochabamba. Allí se elaboró un pliego petitorio para exigirle al Gobierno que atienda los pedidos de la población respecto a la falta de dólares y la escasez de carburantes.
Al inicio de esta jornada, Morales -también en contacto con los periodistas- dijo que el presidente Luis Arce había sido elegido para reconstruir la economía, “pero la hundió”. En ese contexto, aseguró que su movilización era por razones sociales y económicas.
Durante el ampliado de hace 10 días, la consigna de la movilización estaba vinculada con la exigencia de la facción evista del MAS de que, precisamente, Evo sea reconocido como el líder del partido “y el candidato único”. De hecho, Morales incluso planteó ir a primarias con Arce.
“Vamos a presionar, vamos a defender (al MAS); sí vamos a presionar. Está decidido. Quiero que sepan. No van a anular al MAS-IPSP, imposible; menos la candidatura de Evo. Creo por eso que será la marcha más importante porque es la marcha para salvar a Bolivia”, dijo Morales hace algunos días en su programa dominical que emite radio Kawsachun Coca.
Tensión política
La marcha partió el martes desde Caracollo (Oruro); avanzó unos 20 kilómetros a Vila Vila, donde le esperaban una “vigilia” de “autoconvocados” que pretendieron frenar el avance de la columna. Hubo un enfrentamiento que dejó unos 26 heridos, según el Ministerio de Salud.
Los lesionados, ninguno de gravedad, pertenecían a los dos bandos. La Policía no intervino la movilización a la que el gobierno calificó de violenta.
En La Paz, Mario Seña, el dirigente campesino afín al presidente Luis Arce, anunció una movilización “multitudinaria” para evitar que Evo Morales llegue a La Paz, mientras que la Federaciones de cooperativas mineras habían instruido “movilizar al 100% de sus bases”.
Ante la tensión, la Conferencia Episcopal de Bolivia emitió un comunicado para ofrecer la posibilidad de abrir el diálogo entre ambas partes. El gobierno, por su lado, aseguró que Evo trama un “golpe de Estado” con una “marcha de la muerte”.
Las acusaciones del gobierno guardan relación con las declaraciones de varios dirigentes de la facción evista del MAS que pidieron “adelantar elecciones”, mientras que el propio Evo opinó que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, es una opción ante “el abandono” de Arce y el vicepresidente David Choquehuanca.