El hundimiento de la superficie terrestre, que los geólogos atribuyen a la excesiva extracción de agua del subsuelo, pone en peligro edificios, carreteras y vías férreas

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31 de agosto de 2016, 8:11 AM
31 de agosto de 2016, 8:11 AM

El gobierno de la provincia china de Hebei, en el noreste del país, anunció hoy que cerrará este año más de 2.000 pozos de agua para frenar el hundimiento del suelo por la sobreexplotación de los acuíferos, informó la agencia oficial Xinhua.

El Ejecutivo provincial gastará alrededor de 8.700 millones de yuanes (1.300 millones de dólares, 1.160 millones de euros) en poner remedio a este fenómeno conocido en geología como "subsidencia" que afecta a parte del noreste de China, incluida Pekín, y al que son especialmente vulnerables las ciudades costeras.

El hundimiento de la superficie terrestre, que los geólogos atribuyen a la excesiva extracción de agua del subsuelo, pone en peligro edificios, carreteras y vías férreas y, en ciudades costeras, incrementa el riesgo de inundación y salinización del suelo.

A finales de este año, Hebei planea haber rellenado 570 pozos y haber clausurado otros 1.680 en ciudades con acceso al río Hangjiang, que recibe agua trasvasada desde el Yangtsé a través del llamado "canal sur-norte", un gran proyecto de ingeniería que empezó a funcionar a finales de 2014.

El gobierno provincial obligará a reducir los cultivos de invierno -una época especialmente seca en la región- en las zonas donde se considera que los acuíferos están sobreexplotados y ofrecerá subsidios a los agricultores perjudicados por estas medidas.

En los últimos dos ejercicios, la provincia de Hebei ha cerrado más de 4.000 pozos y tiene previsto dejar de usar otros 2.000 en los próximos tres años, para permitir que los niveles de agua subterránea se recuperen
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