En Sudáfrica los contagios con esta variante bajaron abruptamente después de un mes y demostraron ser menos mortales. Algunos científicos declaran que esto podría no ser extrapolable con otras regiones. En Latinoamérica hay un desborde

2 de enero de 2022, 4:00 AM
2 de enero de 2022, 4:00 AM

Desde que se detectara la variante ómicron en Sudáfrica, el mundo ha estado atento a la evolución de casos en este país, buscando pistas sobre su comportamiento.

Los estudios preliminares sudafricanos, que apuntaron a que esta variante podría ser menos severa, han sido replicados con conclusiones similares en países como Reino Unido y Dinamarca.

Ahora, tras la fuerte caída de contagios, varios países esperan ver un comportamiento parecido, aunque el ejemplo sudafricano es difícilmente extrapolable.

Sudáfrica presenta una edad media más joven de población y tiene altos niveles de inmunidad tanto por vacunación como por exposición previa al virus.

Además, es temporada de verano en el hemisferio sur, lo que facilita desarrollar actividades al aire libre que reducen la eficacia de transmisión del virus.

Fin de restricciones

Los alentadores datos sudafricanos han propiciado que las autoridades eliminen restricciones impuestas desde marzo de 2020.

Entre ellas, el fin del veto al movimiento de personas entre medianoche y 4:00 am. Los negocios también recuperarán su permiso para vender alcohol bajo sus licencias habituales, en lugar de tener que cerrar a las 11:00 pm.

Las mascarillas siguen siendo obligatorias y todavía se insta a que el público acuda a vacunarse y siga los protocolos de salud pública.

Las reuniones permanecen limitadas a 1.000 personas en interiores y 2.000 al aire libre o 50% en la capacidad del lugar para permitir el distanciamiento social.

Las autoridades continuarán monitoreando la situación y harán ajustes si es necesario o aumenta la presión hospitalaria.

Sudáfrica ha registrado casi 3,5 millones de casos de covid-19 y más de 90.000 muertes durante la pandemia, más que cualquier otro país de África.

Récords en el resto del mundo

El caso sudafricano, de momento, contrasta con el del resto del mundo, donde ómicron provoca niveles récords de contagio a diario en países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Sin embargo, aunque la presión hospitalaria también está aumentando, no lo hace al mismo ritmo que en olas anteriores gracias en gran parte a altas tasas de población vacunada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió sobre un “tsunami” de infecciones impulsado por las variantes delta y ómicron que puede saturar los sistemas de salud.

Aunque los primeros estudios apuntan a la menor severidad de ómicron, su alta capacidad de contagio y su mayor probabilidad de reinfección hace que muchas personas se enfermen a la vez, lo cual sigue siendo una amenaza para hospitales y centros de atención primaria.

Lo paradójico es que mientras la variante ómicron avanza, algunos países han relajado las normas de aislamiento.

En ocasiones anteriores de la pandemia de coronavirus, ante la aparición de una nueva variante las autoridades han fortalecido las medidas restrictivas para evitar el contagio.

Ahora, sin embargo, países como Estados Unidos, Reino Unido, España y Argentina han disminuido el número de días que una persona contagiada de covid-19 debe permanecer aislada tras superar la enfermedad o ser asintomática.

En EEUU la persona ya no tendrá que aislarse diez días, sino solo cinco. En Reino Unido, España y Argentina, pasarán de estar diez días en cuarentena a solo siete, con indicaciones específicas en cada país.

Las autoridades de esas naciones han dicho que la reducción del aislamiento es una forma de mantener cierto grado de normalidad en la vida diaria de sus ciudadanos.

“Si es asintomático y está contagiado, queremos que la gente regrese a sus trabajos”, dijo el miércoles el doctor Anthony Fauci, consejero médico en jefe de la Casa Blanca, en entrevista con la cadena CNN.

Algunos especialistas independientes, sin embargo, han mostrado sus reservas respecto a estas medidas, especialmente cuando aún faltan más datos para conocer el comportamiento de ómicron.

El caso argentino

El miércoles, Argentina aprobó reducir las cuarentenas para contactos estrechos y contagiados vacunados.

El jueves, el país superó por primera vez los 50.000 casos diarios de coronavirus.

Con la nueva medida, los contactos estrechos asintomáticos que tengan el esquema de vacunación completo deberán aislarse solo cinco días y no diez, como era antes.

Los casos confirmados con esquema completo ya no deberán aislarse 10 días, sino solo siete.

“Tiene sentido, más en un momento donde hay muchísimos casos y muchísima gente aislada por contacto estrecho”, dijo el doctor Martín Hojman, médico infectólogo miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.

“Hay que hacerlo con máximo cuidado, esto es, sí hacer las actividades necesarias pero no relajar las medidas del todo, continuar con los cuidados, usar el tapabocas, evitar reuniones sociales, evitar lugares cerrados sin ventilación”.

Hojman explica que ómicron contagia mucho más que otras variantes, pero que eso no se está traduciendo en más hospitalizaciones ni muertes.

“Mientras las internaciones y la mortalidad se mantengan dentro de un número esperable y el sistema de salud no tenga peligro de colapsar, me parece que las medidas restrictivas no tienen mucha aplicación”, dice el médico.

“Si la ocupación de camas y la mortalidad empiezan a cambiar, sí serán necesarias medidas de restricción de actividad”.

Y al comparar las medidas de Argentina con las de EEUU, Hojman considera que la regulación de Argentina “es más prudente”.