Era el encargado de recibir el pago de la venta de drogas de la banda criminal liderada por Marset

12 de julio de 2024, 19:30 PM
12 de julio de 2024, 19:30 PM

El paraguayo Federico Ezequiel Santoro Vasallo, sindicado de ser la mano derecha del narcotraficante Sebastián Enrique Marset Cabrera, fue extraditado el jueves a los Estados Unidos (EEUU), país donde la justicia lo requirió por los supuestos delitos de lavado de activos, conspiración y otros.

Santoro, fue detenido agosto de 2023 por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay por ser el administrador financiero de la organización criminal dedicada al tráfico de drogas que pertenecía a Sebastián Marset y Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.

El hombre sindicado de ser la mano derecha de Marset permaneció detenido en Paraguay hasta jueves 11 de junio, cuando fue trasladado por los agentes de la Senad al aeropuerto Silvio Pettirosi, donde abordó un vuelo comercial rumbó a Estados Unidos.

“El día de hoy, el ciudadano uruguayo Federico Santoro fue extraditado a Estados Unidos, reflejando los esfuerzos conjuntos de Paraguay y Estados Unidos para combatir el crimen transnacional”, publicó la Embajada de EEUU en Paraguay, en sus redes sociales.

Federico Ezequiel Santoro Vasallo se expone a una pena superior a los 20 años de prisión por los delitos de lavado de activos, conspiración y otros, debido a su vinculación a la organización criminal de Marset que fue desarticulada durante la operación denominada ‘A Ultranza’, la más grande realizada contra el narcotráfico y crimen organizado.

Santoro era el encargado de recibir el pago de la venta de drogas de la banda criminal de Marset y también era el responsable de pagar por su trabajo a todos los miembros de la organización.

El más buscado en Bolivia

Sebastián Marset logró escapar junto a su esposa y sus tres hijos de Bolivia el 29 de julio de 2023, pese a que la Policía Boliviana activó operativos en varias partes del país. El narco uruguayo se convirtió en la persona más buscada de Bolivia. Mientras Marset daba sus pasos de escape mandaba mensajes a través de redes sociales. Se filmaba y amenazaba con contar la verdad. Decía que la política boliviana iba a caer si hablaba lo que sabe.

Marset, que el año pasado tenía 32 años, pisó tierra boliviana por primera vez en 2018 y, desde entonces, operaba desde la ciudad de Santa Cruz, con el envío de grandes cantidades de droga a Europa en coordinación con la mafia el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, sus socios en Paraguay y también la organización criminal italiana Ndrangheta, según la investigación.