Con la certeza de la tregua, los militares atenderán la ayuda humanitaria ante una temporada de lluvias más intensa de lo normal por el fenómeno de la niña

17 de agosto de 2022, 21:07 PM
17 de agosto de 2022, 21:07 PM

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió este miércoles una tregua a los grupos en armas para que los militares puedan ocuparse de "salvar gentes" en la temporada de lluvias que se avecina.

Durante una visita a Villavicencio, una ciudad próxima a Bogotá, el mandatario lanzó su propuesta a las organizaciones con las que explora posibles diálogos o acuerdos de sometimiento a cambio de beneficios penales. 

"Yo les diría a esas organizaciones que por la gravedad de la situación que se avecina hagan una tregua", dijo Petro, quien asumió el 7 de agosto como el primer presidente colombiano de izquierda.

El mandatario anticipó una fuerte "oleada invernal" en los siguientes tres meses bajo el efecto de La Niña, un fenómeno cíclico que se produce en el Océano Pacífico y viene acompañado de fuertes precipitaciones.

"¿Cómo se puede llevar al ejército a salvar familias si a la vuelta de la esquina está lista la emboscada?", planteó el gobernante.

El nuevo gobierno se encamina a retomar negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), interrumpidas en 2019 a raíz de un mortífero ataque a una escuela de formación policial en Bogotá. 

En coincidencia con la propuesta de tregua, ese grupo dejó en libertad a seis uniformados del ejército y la policía que mantenía en su poder.

Una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica recibió este miércoles a los rehenes en una zona rural de Arauca, en los límites con Venezuela, según informó el primer organismo en Twitter, sin precisar el tiempo de cautiverio.

La Defensoría también publicó imágenes de los cinco militares y el policía liberados junto a guerrilleros con fusiles. 

En un comunicado difundido por Blu Radio, el ELN señaló que soltó a los uniformados como un "gesto humanitario unilateral" y saludó la voluntad de paz del gobierno.

A la par del diálogo con la última guerrilla reconocida en el país, Petro ha ofrecido beneficios jurídicos a las bandas del narco y a los disidentes que siguieron en armas tras la desmovilización del grueso de las FARC, la organización rebelde que firmó la paz en 2016.

Sin embargo, no ha precisado si la oferta incluye una rebaja de penas o alternativas a la cárcel, como las pactadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), convertidas en partido político.