17 de junio de 2024, 4:00 AM
17 de junio de 2024, 4:00 AM

_La escasez se profundiza en Bolivia. La falta de dólares, la ausencia de algunos alimentos básicos y el creciente descontento social son señales inequívocas de un deterioro económico que enciende las alarmas. Empresarios y economistas coinciden en señalar tres factores como los principales causantes de esta situación: el estatismo, la falta de seguridad jurídica y los fenómenos climáticos.

_El estatismo, entendido como la excesiva intervención del Estado en la economía, se presenta como un obstáculo para el crecimiento y la inversión. Las rígidas regulaciones y la falta de incentivos al sector empresarial privado frenan la diversificación productiva y limitan la generación de divisas. La nacionalización de sectores clave, como el hidrocarburífero, si bien ha reportado algunos beneficios, ha desalentado la inversión extranjera y ha dificultado la exploración de nuevas reservas.

_La falta de seguridad jurídica también juega un papel fundamental en el declive económico. La incertidumbre legal y la constante amenaza de toma ilegal de predios productivos han desincentivado la inversión nacional y extranjera. La ausencia de un marco legal claro y predecible ha generado un clima de desconfianza que ha impactado negativamente en la creación de nuevos negocios y la generación de empleo. Además, de la intervención política en la administración de justicia, por demás de evidente.

_Frente a este panorama desalentador, surge la pregunta: ¿está llegando a su fin el actual modelo económico boliviano? Los expertos consultados no dudan en responder con un rotundo sí. El estatismo, la falta de seguridad jurídica y la vulnerabilidad ante los fenómenos climáticos han demostrado ser debilidades estructurales que han llevado a la economía a un callejón sin salida.

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