Amparo Carvajal decide no recibir más visitas por la escalera y médico afirma que está “un poco débil y delicada”
Un médico reveló que la activista tiene "un chinchón en la región temporal" de su cabeza.
Amparo Carvajal mantiene su vigilia en la terraza de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), en La Paz, desde el pasado martes, cuando logró subir hasta ese sitio con la ayuda de una escalera, y este jueves decidió dejar de recibir visitas por la misma vía porque considera que dio un “mal ejemplo”.
“Me parece una humillación para ustedes que (también) tengan que subir por el mal ejemplo que yo he dado subiendo por las gradas (escalera). ¿Yo les di un mal ejemplo? Pues les pido miles de disculpas”, dijo la activista de 84 años.
“Esta mañana (jueves) no he recibido ni a bomberos ni a nada, agradecí al doctor (médico; sin embargo) ya me conocen, no necesito, aunque me han dicho que necesito salud. Todos los que me visitan, (deben entran) por la puerta”, agregó.
Pero todavía no se puede ingresar por la puerta a visitar a Carvajal porque el grupo de Edgar Salazar continúa manteniendo la toma del edificio de la APDHB desde el pasado 2 de junio.
Entretanto, Víctor López, médico que la noche del miércoles logró subir a ver a Carvajal mediante la escalera y este jueves también volvió a hacer la misma acción, señaló que el “estado general (de la activista) es relativamente estable, pero está un poco débil y delicada”.
Aunque “lamentablemente hoy no la pudimos hacer un control médico como se debería hacer, porque ella no quiere recibir a ninguna otra persona que no sea aquella que ingrese por la puerta principal”, ratificó.
Además, el médico reveló que la activista tiene “un chinchón en la región temporal (de la cabeza) debido a que se le ha caído uno de los palos que protege la sombrilla” instalada en la terraza.
Amparo Carvajal y Edgar Salazar se disputan la presidencia de la APDHB desde hace bastante tiempo y este conflicto se agravó desde que el 2 de junio, cuando fue tomado su edificio. Mientras, el Gobierno reiteró que no intervendrá en esta pelea porque dice que es entre privados.
