Arce reconoce en Mercosur “algunos problemas” económicos y propone reducir la dependencia del dólar

Durante su discurso en la Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados, el presidente Luis Arce reconoció este martes “algunos problemas” económicos y propuso, entre varios puntos, reducir la dependencia del dólar estadounidense.

El mandatario boliviano, inicialmente, destacó que, pese a la crisis estructural del capitalismo y como resultado del modelo económico social comunitario productivo, Bolivia cerró el año pasado con la inflación más baja de la región, es decir, un índice de precios al consumidor del 3,12%, “asegurando que la población no pierda su poder adquisitivo”.

Asimismo, señaló que, al mes de mayo de este año, sólo fue registrada una tasa de inflación acumulada del 0,53%, lo que, en su criterio, demuestra que el modelo económico de Bolivia “tiene la capacidad de adaptarse a las turbulencias financieras internacionales”.

Recordó que el modelo económico social comunitario productivo del país prioriza el mercado interno con la aplicación de medidas “que permiten ser más productivos y eficientes generando excedentes que son exportados, sobre todo, a los países de la región”.

Es así que, “durante el año 2022, logramos satisfacer en gran medida a la demanda interna de alimentos, insumos agrícolas, y a la vez orientar parte de la producción a la exportación; es el caso de la producción de urea, que batió un récord histórico de ventas, con más de 230 millones de dólares y ha consolidado a Bolivia como uno de los principales proveedores de los fertilizantes en la región”, afirmó.

Sin embargo, “estamos enfrentando, a la vez, algunos problemas referidos a encarar los efectos macroeconómicos de la pandemia y postpandemia en el mundo y la crisis internacional agravada por el conflicto militar en el Este de Europa”, añadió.

Por lo tanto, según Arce, “nos encontramos frente a una crisis capitalista múltiple y sistemática”, y los desafíos para la región son cada vez más complejos, por lo que se debe luchar “contra los efectos de un sistema que genera cada vez mayor desigualdad, mayor concentración de la riqueza y que pone cada vez más en riesgo a la vida de la humanidad y del planeta”.

En este sentido, Arce planteó en la reunión de mandatarios varias propuestas, entre ellas, la reducción de la dependencia del dólar porque dijo que la región se ve gravemente afectada por las restricciones y regulaciones impuestas por el sistema financiero estadounidense, que limita las opciones de financiamiento y las posibilidades de acceso a los mercados internacionales.

Entonces, “resulta necesario reducir la dependencia al dólar estadounidense y diversificar nuestras relaciones económicas y comerciales. Proponemos la disminución de esta dependencia a través de una mayor integración y cooperación regional. Esto implica cambiar las condiciones de intercambio que hoy favorecen al norte global, fortalecer los lazos comerciales y financieros entre nuestros países, fomentar la inversión interna y promover la cooperación en materia de política monetaria y financiera, además de buscar alianzas estratégicas con otros actores internacionales, como China, que ofrecen alternativas al dólar en el comercio y en las inversiones”, remarcó.

De hecho, según el presidente Arce, no podemos soslayar en el análisis de este mundo en transición, la emergencia de un bloque euroasiático y asiático que, organizados en mecanismos de integración, “se proyectan como espacios de construcción de un nuevo orden económico mundial”.

Del mismo modo, planteó “trabajar de manera conjunta para fortalecer las monedas a nivel regional” promoviendo su uso en las transacciones internacionales “a través de mecanismos de compensación de liquidación en monedas regionales, líneas de crédito y sistemas de pago que permitan transacciones directas entre los países (de la región), así como el desarrollo de acciones para fortalecer la cooperación en materia monetaria y financiera entre (sus) bancos centrales”.

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