Las actividades se frenaron en el complejo petroquímico desde el 12 de noviembre, debido al ataque a la infraestructura petrolera, que también afectó el suministro de gas a Cochabamba, Oruro y La Paz. La reparación, según YPFB, durará cinco días

30 de noviembre de 2019, 3:00 AM
30 de noviembre de 2019, 3:00 AM

La planta de urea y amoniaco está paralizada. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB), José Luis Rivero, informó ayer que debido al atentado – calificado de terrorista por el Gobierno de transición- al ducto del campo Carrasco la producción de la petroquímica se detuvo, y se reanudará una vez culminen los trabajos de reparación de la tubería. Además, la petrolera estatal calculó que el daño económico generado por la explosión suma $us 14 millones.

El 12 de noviembre, el suministro de gas natural a la planta se cortó debido a un atentado contra el ducto por donde la petroquímica se provee del recurso, extraído desde el campo Carrasco (Cochabamba). 

De acuerdo a información de la estatal, una vez detectada la anormalidad se cerró de forma automática el envío de gas para evitar mayores percances.

La petroquímica fue inaugurada el 14 de septiembre de 2017. Pero desde su apertura siempre tuvo problemas y operaba por debajo de su capacidad instalada. A esto, se sumaron los supuestos malos manejos de la industria denunciados por el senador opositor, Óscar Ortiz.

Según la ficha técnica, el complejo tiene capacidad de producir 700.000 toneladas de urea por año.

Refacción

Rivero, que la anterior semana asumió como presidente de Yacimientos, señaló que el atentado generó una pérdida de $us 14 millones a las arcas de la estatal.

“Eso nos ha perjudicado en la producción de urea y nos bajó la generación de energía eléctrica. Los trabajos de refacción demorarán cinco días”, aseguró.
El ejecutivo remarcó que “ahora (la planta) está parada y no estamos produciendo nada”.

Consultado acerca de si el daño generado por la destrucción del ducto afecta el cumplimiento de de las exportaciones, Rivero aseguró que el siniestro redujo el flujo de gas, pero que no afecta el negocio, si no la distribución interna, en especial al occidente.

Ayer, la subsidiaria de la estatal, YPFB Transporte, informó que en coordinación con el Ministerio de Hidrocarburos, la alcaldía de Villa Tunari, y las poblaciones de Jatum Pampa y Huayruruni, acordaron dar vía libre a los trabajos de reparación del gasoducto Carrasco-Cochabamba. 

Se estima que los trabajos demorarán cinco días y tendrán un costo de $us 500.000.

Con relación a la investigación sobre la autoría del atentado desde Yacimientos indicaron que una vez los equipos ingresen a la zona donde fue el percance se iniciarán las indagaciones.

Sin embargo, preliminarmente el Ministerio de Hidrocarburos sostuvo que un grupo armado hizo explotar 200 metros del gasoducto Carrasco-Cochabamba, entre Villa Tunari y Cristal Mayu, lo que interrumpió el envío de gas a Cochabamba, Oruro y La Paz.

Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industria, dijo que producto del atentado las unidades productivas manufactureras del interior están operando a su capacidad mínima. “Falta gas y diésel, insumos básicos para la producción industrial”, señaló.

Además, el empresario reveló que el daño ocasionado por 28 días de conflictos (incluyendo los 21 deparo indefinido) generó pérdidas por $us 53 millones al sector.

Se debe replantear el trabajo

El especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, observó la paralización de la planta, dado que la anterior administración de YPFB había construido toda una red de ductos para suministrarse de gas para mantener su producción.
Sin embargo, adelantó que este tipo de paralización perjudica el ritmo de producción del fertilizantes. Detalló que la industria es compleja y deben seguir “una decena de protocolos” para operar.

Sostuvo que una vez terminado el trabajo de refacción del ducto, y reanudadas sus actividades es necesario que YPFB realice una revisión total del proyecto.
“Es necesario saber ¿cuánto fue la inversión real del proyecto?”, dijo el especialista.

Para Del Granado, es necesario transparentar los contratos de exportación del insumo, y agilizar la construcción de un tramo férreo que conecta Bulo Bulo, lugar donde está ubicada la petroquímica, con Montero, para agilizar el despacho del producto.

En esa línea, sugirió dos caminos: el primero es realizar una administración más eficiente de la industria. Y el segundo es buscar socios estratégicos que se hagan de un paquete accionario de la industria y ayuden a potenciarla.