Bolivia es calificada como "parcialmente libre" por la ONG Freedom House

Bolivia ha sido históricamente un país de contrastes, donde la democracia y la participación ciudadana coexisten con desafíos significativos en términos de derechos humanos y gobernabilidad. "A pesar de las tensiones políticas y las crisis que han marcado la última década, el país ha logrado celebrar elecciones creíbles y justas desde 2020, lo que ha permitido la restauración de un orden democrático tras la controversia que rodeó las elecciones de 2019. Sin embargo, las raíces de la violencia política y los conflictos sociales que estallaron en ese año persisten, amenazando la estabilidad política y social del país", revela el informe de Freedom House, una organización no gubernamental (ONG) con sede en los Estados Unidos, dedicada a la promoción de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el mundo.

El documento al que tuvo acceso EL DEBER indica que las elecciones generales de 2020, que llevaron a Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), a la presidencia, fueron reconocidas por diversas misiones de observación internacional como libres y justas. La participación electoral alcanzó el 84%, una cifra significativa que refleja el interés de la población por participar en el proceso democrático. Sin embargo, el contexto político sigue siendo tenso. Las elecciones subnacionales de 2021 también se llevaron a cabo sin contratiempos, pero las divisiones internas dentro del MAS y las tensiones entre sus líderes, Evo Morales y Luis Arce, han provocado un clima de inestabilidad.

Libertad en el Mundo es un informe global anual sobre derechos políticos y libertades civiles, compuesto por calificaciones numéricas y textos descriptivos para cada país y un grupo selecto de territorios. Freedom in the World es un informe anual global sobre derechos políticos y libertades civiles, compuesto por calificaciones numéricas y textos descriptivos para cada país y un grupo selecto de territorios. La edición de 2024 cubre la evolución de 195 países y 15 territorios desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2023.

Asimismo, menciona que desde 2023, Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y destacado líder opositor, se encuentra en detención preventiva bajo cargos de “terrorismo”. Su arresto ha suscitado protestas y un debate sobre la utilización del sistema judicial como herramienta de represión política. La detención de Camacho se suma a un patrón en el que los líderes opositores enfrentan procesos judiciales que muchos consideran politizados.

Un aspecto crucial en la política boliviana es la reciente anulación por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de las decisiones tomadas en un congreso del MAS, donde se proclamó a Evo Morales como líder y candidato presidencial para las elecciones de 2025. El TSE argumentó que había habido irregularidades en el procedimiento de dicho congreso, una decisión que provocó acusaciones de que Morales y sus partidarios estaban siendo perseguidos políticamente. Esta situación destaca las tensiones dentro del MAS y la influencia del poder ejecutivo en el TSE, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la imparcialidad de las instituciones electorales.

Polarización política y tensiones

A pesar de los avances en la celebración de elecciones, las raíces de la crisis política de 2019 aún están presentes. La polarización política, las tensiones entre diferentes sectores sociales y las protestas han continuado, aunque en un contexto menos violento que en años anteriores. La violencia política y social sigue siendo un problema persistente, exacerbado por la corrupción y la politización del sistema judicial. La capacidad del gobierno para garantizar la seguridad y la justicia para todos los ciudadanos se ve comprometida por la falta de independencia judicial y el uso del poder judicial para reprimir la disidencia, señala Freedom House.

En cuanto a los derechos humanos, Bolivia enfrenta serios desafíos. El trabajo infantil y la violencia de género son problemas arraigados que continúan afectando a la población. Los datos indican que en 2023 hubo 81 casos de feminicidio, lo que refleja la severidad de la violencia contra las mujeres en el país. Aunque existen leyes que buscan proteger a las mujeres y garantizar sus derechos, su implementación es deficiente y muchas mujeres siguen enfrentando barreras para acceder a la justicia.

Además, la libertad de expresión y de prensa está en riesgo. A pesar de que la Constitución garantiza la libertad de expresión, los periodistas independientes y de investigación enfrentan acoso y amenazas, lo que limita su capacidad para informar sobre temas críticos. La falta de acceso a la información pública y la presión económica sobre los medios de comunicación han contribuido a un ambiente de censura y autocensura.

A medida que Bolivia se prepara para las elecciones generales de 2025, la situación política y social del país sigue siendo incierta. La necesidad de un diálogo constructivo entre el Gobierno y la oposición es más urgente que nunca. La construcción de un entorno democrático sólido y la protección de los derechos humanos son fundamentales para el futuro del país. 

La historia reciente de Bolivia demuestra que el progreso democrático puede ser frágil y que las tensiones políticas no resueltas pueden socavar los avances logrados. Solo a través de un compromiso con la democracia y el respeto por los derechos de todos los ciudadanos, Bolivia podrá avanzar hacia una mayor estabilidad y prosperidad.

Metodología de la investigación

Freedom in the World utiliza un sistema de dos niveles que consta de puntuaciones y estatus . La lista completa de las preguntas utilizadas en el proceso de puntuación y las tablas para convertir las puntuaciones en estatus aparecen al final de este ensayo.

Puntuaciones – A cada país o territorio se le otorgan de 0 a 4 puntos por cada uno de los 10 indicadores de derechos políticos y 15 indicadores de libertades civiles, que toman la forma de preguntas; una puntuación de 0 representa el menor grado de libertad y 4 el mayor grado de libertad. Las preguntas sobre derechos políticos se agrupan en tres subcategorías: Proceso electoral (3 preguntas), Pluralismo político y participación (4) y Funcionamiento del gobierno (3). Las preguntas sobre libertades civiles se agrupan en cuatro subcategorías: Libertad de expresión y creencias (4 preguntas), Derechos asociativos y organizativos (3), Estado de derecho (4) y Autonomía personal y derechos individuales (4). La sección de derechos políticos también contiene una pregunta discrecional adicional que aborda el cambio demográfico forzado. Para la pregunta discrecional, se puede restar una puntuación de 1 a 4, según corresponda (cuanto peor sea la situación, más puntos se pueden restar). La puntuación general más alta que se puede otorgar por derechos políticos es 40 (o una puntuación de 4 para cada una de las 10 preguntas). 

La puntuación total más alta que se puede otorgar en materia de libertades civiles es 60 (o una puntuación de 4 para cada una de las 15 preguntas). Las puntuaciones de la edición anterior se utilizan como punto de referencia para el año actual que se analiza. Normalmente, una puntuación se modifica sólo si ha habido un acontecimiento real durante el año que justifique una disminución o una mejora (por ejemplo, una ofensiva contra los medios de comunicación, las primeras elecciones libres y justas del país), aunque ocasionalmente se registran en las puntuaciones cambios graduales en las condiciones (en ausencia de un acontecimiento destacado).

* Estado de Libre, Parcialmente Libre, No Libre – La combinación del puntaje general otorgado por los derechos políticos y el puntaje general otorgado por las libertades civiles, después de ser ponderados de manera equitativa, determina el estado de Libre, Parcialmente Libre o No Libre (ver la tabla a continuación).

* Democracia electoral – Freedom in the World asigna la designación de “democracia electoral” a los países que han cumplido con ciertos estándares mínimos de derechos políticos y libertades civiles; los territorios no están incluidos en la lista de democracias electorales. Según la metodología, una designación de democracia electoral requiere una puntuación de 7 o más en la subcategoría Proceso electoral, una puntuación general de derechos políticos de 20 o más y una puntuación general de libertades civiles de 30 o más. Estos umbrales reflejan el hecho de que un sistema electoral democrático requiere no solo procedimientos de votación justos y competencia política básica, sino también cierto respeto por el estado de derecho y las libertades civiles como la libertad de reunión. La designación de “democracia electoral” de Freedom House no debe equipararse con “democracia liberal”, un término que implica una observancia más sólida de los ideales democráticos y una gama más amplia de libertades civiles. En Freedom in the World , la mayoría de los países libres podrían considerarse democracias liberales, mientras que algunos países parcialmente libres podrían calificar como democracias electorales, pero no liberales.

Antes de la edición de 2020, Freedom in the World asignaba a cada país o territorio dos calificaciones (una para los derechos políticos y otra para las libertades civiles) en función de sus puntuaciones totales en las preguntas sobre derechos políticos y libertades civiles. Cada calificación de 1 a 7 (1 representa el mayor grado de libertad y 7 el menor) correspondía a un rango específico de puntuaciones totales. El promedio de las calificaciones determinaba el estado de Libre, Parcialmente Libre o No Libre. Si bien la fórmula subyacente para convertir las puntuaciones en estado sigue siendo idéntica, a partir de la edición de 2020 Freedom in the World ya no presenta las calificaciones de 1 a 7 como un elemento separado de sus hallazgos. Las calificaciones aún se incluyen en los datos brutos disponibles para descargar.

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